Una crisis electoral se vive en Guatemala, luego de que la Fiscalía del país centroamericano pidiera anular los resultados de los comicios presidenciales, que dieron el triunfo a Bernardo Arévalo, por supuestas irregularidades administrativas del tribunal electoral. ¿Cómo entender este proceso?

En un nuevo capítulo de ofensiva judicial, la Fiscalía de Guatemala declaró el 8 de diciembre inválidas las elecciones generales ganadas este año por el candidato Bernardo Arévalo de León. Este hecho originó la reacción de diversos países de la región y organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y hasta la Organización de Estados Americanos (OEA), que calificó la acción como “intento de golpe de Estado” por parte del Ministerio Público guatemalteco.

Por su parte, en Chile, desde Cancillería comunicaron un “enérgico rechazo a los reiterados intentos por obstaculizar y deslegitimar el proceso de transición en la República de Guatemala”.

Elecciones en Guatemala: “Son nulas de pleno derecho”

El pasado viernes, el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala aseguró que las elecciones ganadas este año por el presidente electo, Bernardo Arévalo, no son válidas por supuestas irregularidades administrativas.

Ya que las actas electorales utilizadas en los comicios “son nulas de pleno derecho”, dijeron, porque “no fueron autorizadas” inicialmente por el Tribunal Supremo Electoral.

La presunta invalidación de los resultados electorales fue presentada por la fiscal Leonor Morales, en rueda de prensa, quien dijo que deben quedar anuladas las elecciones de presidente, diputados, alcalde y diputados al Parlamento Centroamericano.

La Fiscalía también acusó a Bernardo Arévalo de supuestas ilegalidades en la formación de su partido en 2018, además de un presunto caso de lavado de dinero.

“Intento de golpe de Estado”

El mismo día del pronunciamiento de la Fiscalía, la Secretaría General de la OEA condenó “el intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público de Guatemala” por la tentativa de los fiscales Rafael Curruchiche y Leonor Morales para anular las elecciones generales del país.

En un comunicado, la oficina del secretario general de la organización, Luis Almagro, solicitó al presidente del país, Alejandro Giammattei; a la Corte Constitucional; a la Corte Suprema de Justicia y al Congreso que actúen contra los “perpetradores de este atentado” para “defender las instituciones y el orden constitucional”.

Según la Secretaría General, “el intento de anular las elecciones generales del presente año constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo”.

Oposición del tribunal electoral

Ante la declaración de “nulos” los comicios, el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala garantizó la victoria como presidente de Bernardo Arévalo de León.

La presidenta del tribunal electoral, Blanca Alfaro, indicó en una conferencia de prensa que los resultados de los comicios están firmados y certificados, aunque también señaló que una sentencia distinta de la Corte de la Constitucionalidad, máximo tribunal del país, podría anular su decisión.

“Si no toman posesión, reitero, habría rompimiento del orden institucional”, dijo Alfaro en referencia a la posibilidad de que se anulen los comicios y Bernardo Arévalo no sea investido el próximo 14 de enero, como está establecido en la ley guatemalteca.

“No hay tiempo absoluto para que podamos de ninguna manera repetir ninguna elección”, añadió la presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala.

Alfaro explicó que el Ministerio Público tiene derecho a realizar “investigaciones”, pero que las mismas no implican la anulación de los mismos y además defendió también la transparencia del proceso electoral.

Bernardo Arévalo de León: “La Fiscalía no tiene credibilidad”

El mismo viernes 8 de diciembre, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que el Ministerio Público (Fiscalía) del país centroamericano “no tiene credibilidad”, y que las nuevas acusaciones en su contra planteadas hoy por ese organismo son “absurdas y ridículas”.

“Es momento de defender enérgicamente nuestra voz y la posibilidad de construir un país distinto. Nadie debe interponerse entre el pueblo de Guatemala y su primavera”, recalcó el académico de 64 años en una conferencia de prensa.

Bernardo Arévalo dijo que “el intento de golpe de Estado es real y nos ha traído a un momento crucial para la historia de nuestro país”.

“La Fiscalía no tiene credibilidad y se dedica a mentir”, expuso Bernardo Arévalo, quien describió las acusaciones de la Fiscalía en su contra como “absurdas” y “ridículas”. “Hemos ganado las elecciones y tomaremos posesión el próximo 14 de enero”, añadió.

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Condena internacional

La Unión Europea condenó “de manera inequívoca” los intentos de la Fiscalía de anular los resultados de las elecciones, que consideró como “un intento de golpe de Estado, encabezado por fiscales con motivaciones políticas”.

Los acontecimientos de hoy “son la culminación de los esfuerzos que se han estado desarrollando durante el último mes y que han sido denunciados por la UE y otros socios internacionales”, denunció el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en un comunicado.

Esas acciones, según Borrell, “constituyen una violación de la constitución de Guatemala, el estado de derecho, el proceso electoral y los principios más básicos de una democracia, incluido el principio fundamental de la separación de poderes”.

Este sábado, 9 de diciembre, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, criticó los intentos “persistentes y sistemáticos” de socavar el resultado de las elecciones presidenciales en Guatemala y pidió respetar la voluntad de los votantes.

Además, países como Estados Unidos, España, Brasil, República Dominicana, Panamá, Perú y hasta el Chile, condenaron las declaraciones de la Fiscalía de Guatemala y llamaron a respetar los resultados electorales.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores expresaron un “enérgico rechazo a los reiterados intentos por obstaculizar y deslegitimar el proceso de transición en la República de Guatemala, poniendo en duda las credenciales del presidente electo, Bernardo Arévalo, y de la vicepresidenta electa, Karin Herrera”.

También llamaron a “respetar la voz de su ciudadanía expresada en las urnas. Esto es clave para que las autoridades electas puedan avanzar en la preparación e instalación en sus funciones, en concordancia con la normativa constitucional vigente”.

Por su parte, el gobierno de Guatemala rechazó “enérgicamente los precipitados pronunciamientos de algunos actores de la comunidad internacional” al señalar acciones que podrían “suponer una alteración del orden constitucional”.

“No hay acción alguna que pueda impedir que todas las autoridades electas tomen posesión de sus cargos”, aseguró en un comunicado.

Arévalo, blanco de Fiscalía

Las acusaciones del viernes 8 de diciembre son un nuevo intento del Ministerio Público, dirigido por la fiscal general, Consuelo Porras, por revertir los resultados electorales en favor de Bernardo Arévalo, quien sorpresivamente ganó los comicios celebrados este año.

Bernardo Arévalo advirtió el 1 de septiembre pasado que Porras lleva a cabo un “golpe de Estado” en su contra para evitar que tome posesión el próximo 14 de enero, en reemplazo del actual mandatario, Alejandro Giammattei.

Desde el 12 de julio, la cúpula del Ministerio Público guatemalteco, sancionada por Estados Unidos bajo acusaciones de corrupción, ha intentado revertir el triunfo electoral de Arévalo de León, pese a que la ley no le permite inmiscuirse en los resultados electorales.

Los señalamientos del viernes 8 de diciembre en contra de los comicios, celebrados el 25 de junio en primera vuelta y 20 de agosto pasados en balotaje, se suman a otros planteados en el pasado en contra de Bernardo Arévalo y también del Movimiento Semilla por parte de la Fiscalía.