Varios estudios han evidenciado los riesgos del consumo de marihuana (Cannabis sativa) con la psicosis. En Canadá, donde se legalizó en 2018, ya se están documentando los efectos en la población.
Un estudio publicado a inicios de 2025 en JAMA Network, mostró que los nuevos casos de esquizofrenia relacionada con el consumo de cannabis se han casi triplicado en Ontario, desde que se legalizó.
Los científicos encontraron que la contribución del cannabis a la esquizofrenia pasó “del 3,7 % en el período anterior a la legalización, al 10,3 % durante el período posterior“.
Daniel Myran, autor del estudio y médico de salud pública de la Universidad de Ottawa, recogió datos de más de 13 millones de personas en la provincia de Ontario, entre 2006 al 2022, y encontró que hay una asociación entre su consumo y la aparición de psicosis.
“Alguien con psicosis inducida por cannabis tiene un mayor riesgo de transición o de ser diagnosticado posteriormente con esquizofrenia“, explicó Myran en declaraciones a Smithsonian Magazine.
Ahora, otro estudio de revisión de literatura científica, donde también participó Myran, identificó 5 datos claves sobre la relación entre la marihuana y la psicosis. El más alarmante resultó ser que en la actualidad el cannabis ha aumentado su potencia.
“Es probable que esto sea un factor clave en la creciente relación entre el consumo de cannabis y la esquizofrenia”, dijo en un comunicado Nicholas Fabiano, investigador del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Ottawa, que también participó del estudio.
5 datos sobre la marihuana y la psicosis
1. El cannabis es más fuerte:
El cannabis que se consume en la actualidad no es igual que el que se consumía a inicios de la década del 2000, ya que ahora tiene mayores concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC), su principal componente psicoactivo (que afecta al cerebro).
El THC de la marihuana “se ha quintuplicado aproximadamente en las últimas dos décadas, desde alrededor del 4% en los 2000’s, a más del 20% en la mayor parte del cannabis seco legal en Canadá”, dice el paper.
2. Mayor riesgo de psicosis
El consumo regular de cannabis de alta potencia se relaciona con un mayor riesgo de psicosis, especialmente en la población joven y hombres. Además, tener un historial de trastornos mentales, como bipolar, depresión o ansiedad, también aumenta el riesgo.
3. La psicosis aumenta el riesgo de esquizofrenia
La psicosis inducida por cannabis aumenta el riesgo de esquizofrenia, según un estudio poblacional con datos de casi 10 millones de personas.
Este análisis encontró que quienes asistieron a urgencias por efectos del consumo de cannabis o psicosis inducida por cannabis, tienen más posibilidades de desarrollar esquizofrenia que la población general.
4. La psicosis se trata dejando el cannabis y con medicación
“El consumo continuó de cannabis tras un primer episodio de psicosis se asocia con una mayor incidencia de reaparición de los síntomas“, concluye el paper.
A pacientes con síntomas graves y persistentes, se les puede tratar con antipsicóticos.
5. También funcionan las opciones conductuales
Estudios han mostrado que la terapia cognitiva conductual, de la mano de un profesional, puede ayudar a dejar el cannabis en caso de consumo problemático.
Referencias:
Sophie Li, Marco Solmi, Daniel T. Myran y Nicholas Fabiano. Cannabis y psicosis. Canadian Medical Association Journal, agosto de 2025.
Daniel T. Myran y otros autores. Cambios en los diagnósticos de esquizofrenia incidente asociados con el trastorno por consumo de cannabis tras su legalización. JAMA Network, febrero de 2025.