Encontrar la felicidad absoluta parece una utopía, pero mejorar un poco la vida a través de nuevos hábitos que nos aporten alegría nos pueden entregar una vida mucho más feliz.

Los duros momentos que el mundo vive durante estos últimos años son la razón para que muchos se pregunten, cómo ser feliz, aunque la vida se ponga cuesta arriba.

Una pandemia, conflictos políticos, inseguridad, guerras y una inflación que no da tregua, favorecen que esa sensación de felicidad sea cada vez más escasa.

La vorágine del día a día, incluso nos hace perder el sentido de algunas de las cosas buenas de la vida y se lleva esa sensación de alegría que se puede experimentar en sencillos actos.

Esto, que ocurre en todo el mundo, también pasa en Chile. El estudio “Termómetro de la Salud Mental en Chile”, que realizó la Universidad Católica y la ACHS, reveló que un 21,1% de los chilenos presenta problemas o sospecha de tener trastornos de salud mental.

Entonces, ¿cómo combatimos esa sensación de estar perdiendo la felicidad? Una psiquiatra de Harvard respondió esta inquietud.

Experimentar la felicidad puede ser dificil
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Cómo ser feliz

La psiquiatra de Harvard, Stephanie Collier, publicó un artículo en la revista de medicina de la prestigiosa universidad, donde entrega tips sobre como ser feliz.

Primero, comienza entregando detalles de la diferencia entre la felicidad y la alegría. Mientras que lo primero corresponde a emociones que aparecen ante una experiencia, una situación u otra cosa, lo segundo se refiere a un estado mental, que puede estar incluso en los malos momentos.

Esto explica por qué Collier recomienda cultivar la alegría en actividades significativas, ya que la felicidad es solo un momento, pero la alegría es a largo plazo.

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Para eso, entrega varios tips que pueden ayudar a quienes sienten que esta sensación se va de su vida, ya sea por un contexto complejo, una enfermedad mental emergente o incluso, medicamentos que lo generan.

Estos consejos están asociados a actividades que liberan hormonas naturales como dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas, conocidas como “El cuarteto de la felicidad”, porque son las hormonas asociadas a procesos biológicos que desatan la felicidad.

Consejos para desatar la alegría

Aunque muchos pueden pensar que son actividades que requieren de mucho tiempo o complejidad, la verdad es que experimentar la alegría depende solo de algunos cambios en la rutina diaria, cambios que harán a la persona ser mucho más feliz.

Por ejemplo, realizar algún deporte favorecerá la liberación de los neurotransmisores que mencionamos anteriormente.

Bailar, correr, andar en bicicleta, etc, te darán ese golpe de serotonina que le hace bien a tu cuerpo, un golpe que perdura en el tiempo y que con actividad regular se mantendrá.

Hacer deporte mejora tu estado de ánimo
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También recomienda dedicarse a los demás, dejando de centrarse en uno mismo. Actividades de voluntariado o apoyo a los demás hacen que te sientas mejor.

En conexión con lo mismo, salir de la zona de confort puede generar mucha ansiedad en algunos, pero también puede resultar gratificante.

A juicio de la psiquiatra, los humanos están programados para experimentar alegría al descubrir o experimentar algo nuevo. Un curso de cocina, una salida a lugares desconocidos, experimentar un nuevo hobby, todo eso ayuda a encontrar alegría.

Otro consejo es la meditación, según explica Collier, “cuando nos unimos a algo más grande que nosotros, desarrollamos sentimientos de gratitud, compasión y paz. La meditación es una forma poderosa de modificar las vías del cerebro para aumentar la alegría.”

¿Adiós a lo negativo?

Otro de los puntos que destaca Stephanie Collier para descubrir cómo ser feliz, es prestar atención a lo bueno de la vida.

Muchas veces nos centramos mucho en lo negativo, sin embargo, poner atención diariamente en al menos 3 cosas buenas que pasaron durante el día te ayudará a desarrollar una mente alegre.

Claro, no es algo fácil de hacer, se necesita de práctica, pero siempre es posible encontrar algo en lo que estar agradecido.

Pensar positivo siempre es bueno
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De igual forma, recomienda limitar la negatividad que influye directamente, esto asociado al entorno más cercano. Mantener relación con personas de mentalidad tóxica o que se quejen constantemente, influye directamente en tu alegría, por lo que siempre hay que poner límites.

También mantener la disponibilidad para enfocarse en lo que le da sentido a la vida, algo que no debe ser el dinero, así como estar dispuesto a tomar algunos momentos para sentir placer, incluso cuando te sientas mal.

Los beneficios de la alegría

Aumentar la capacidad de sentir alegría no sólo tiene un significativo cambio en nuestra forma de ver y sentir la vida, sino que también efectos en nuestro cuerpo.

El sistema inmune se fortalece cuando las personas están alegres, también disminuye la hormona del estrés, mejora la recepción del dolor y alivia la depresión.

Sin embargo, no solo estos hábitos ayudan a encontrar la felicidad. En una TED Talk, Robert Waldinger, director del Estudio sobre Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard, comentó a The New York Times las claves para tener una vida feliz.

El estudio, que duró más de 80 años, siguió la vida de jóvenes universitarios y adolescentes que vivían en precarias condiciones en Boston.

Los resultados indicaron que la clave para ser feliz no está en el dinero, status o trabajo, sino que en mantener buenas relaciones personales.

Eso lo desglosó en 3 lecciones. Primero, mantener conexiones sociales nos hace bien y la soledad nos mata. Segundo, la calidad de estas relaciones es importante, porque te puedes sentir solo incluso cuando estás rodeado de gente.

Y tercero, las relaciones saludables no solo protegen el cuerpo, sino que también el cerebro, dando la capacidad de recordar buenos momentos, incluso cuando se llega a los 80 o más años.

Por lo tanto, hay muchas opciones para dar un paso a la alegría y tener momentos de felicidad, redescubriendo lo bueno de la vida en acciones sencillas como hacer deporte, un voluntariado o mantener buenas relaciones con las personas que nos acompañan.