La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tiene una persona sobre sí misma.

Según explica el psicólogo clínico Francisco Puentes a BioBioChile, “básicamente es la opinión que tenemos sobre nosotros mismos. Se trata de una apreciación subjetiva de cuánto valemos”.

En este contexto, el especialista detalla que existen dos tipos de autoestima: la positiva o alta y la negativa o baja.

En el primer caso, se trata de personas que confían en ellas mismas y sus capacidades. “Con una autoestima positiva conocemos nuestros puntos fuertes y hacemos lo imposible para ir mejorando y creciendo de forma continua“, describe.

Con respecto a la autoestima baja, esta se ve reflejada en una actitud negativa sobre la vida. “Probablemente existan ciertas dificultades para comunicarse con los demás. La persona se puede sentir sola y generar problemas en su desarrollo”, explica el psicólogo.

Pero, ¿cómo reconocer si tu autoestima es baja? En este contexto, Puentes describió algunas conductas y características que presentan este tipo de personas, y te las mostramos a continuación:

Tienen miedo a equivocarse

Generalmente se trata de personas indecisas. “Tienen dificultad para tomar decisiones y presentan un miedo exagerado a equivocarse“, señala. Asimismo, deben estar muy seguros de que algo va a resultar para arriesgarse, de lo contrario no lo hacen.

“Piensan que no ‘pueden’ en los diferentes aspectos de su vida, que no saben nada y que nunca lo van a conseguir”, complementa.

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Tratan de evitar los riesgos

Las personas con una autoestima baja no reconocen sus talentos ni virtudes. “También le temen a lo ‘nuevo’. No les gusta enfrentar desafíos y tratan de evitar los riesgos“, describe.

De este modo, suelen mostrarse como personas inseguras, ansiosas y nerviosas. “Entonces la mayoría de las situaciones les provocan angustia y temor”, añade el psicólogo.

“Siempre se dan por vencidos antes de terminar una actividad. Si a la primera vez no les resulta, se resignan y no lo siguen intentando“, agrega el especialista.

Cabe señalar que esas conductas pueden provocar una serie de trastornos de ansiedad o depresión.

No comparten sus sentimientos

Por otra parte, muestran una actitud “pasiva” frente a la vida. “Esperan que los demás tomen la iniciativa, y ellos se quedan atrás para seguir al resto“, apunta.

Se trata de personas aisladas, tímidas y suelen tener un círculo social bastante reducido, es decir pocos amigos. “No les gusta compartir sus sentimientos con otros”, añade.

Finalmente, Puentes destaca que en algunos casos es recomendable asistir a terapia psicológica. “Se puede ayudar a construir una autoestima positiva ante la vida, y eso generalmente es posible con un especialista“, concluye.