La tortícolis puede generar un dolor intenso en la zona cervical y rigidez. Uno de los factores que pueden dar origen a esta contractura muscular es adoptar una mala postura prolongada en el tiempo.

A más de alguna persona le ha sucedido que se ha despertado con una tortícolis, una sensación molesta al tratar de rotar el cuello y que provoca un profundo dolor al intentar adoptar una postura diferente.

Según el portal MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de “una afección en la cual los músculos del cuello hacen que la cabeza se voltee o rote hacia el lado”.

Sumado al intenso dolor en el cuello, se presentan otros síntomas tales como un movimiento limitador de la zona cervical, rigidez y una postura irregular de la cabeza.

¿Por qué se produce este dolor cervical?

El origen de esta contractura muscular es producto de una mala postura prolongada en el tiempo, generalmente al dormir o en quienes utilizan almohadas muy altas en sus camas.

También es frecuente en personas que desempeñan labores en áreas administrativas que adoptan una mala posición para realizar sus actividades, particularmente aquellos individuos que trabajan frente a un computador durante varias horas o que sostienen el teléfono con el hombro.

Asimismo, este tipo de problemas musculares puede ser un síntoma de enfermedades mucho más complejas como la distonía cervical, una dolorosa patología que afecta los músculos del cuello y que causa una contracción involuntaria en el paciente.

El fisioterapeuta Ramón Aiguadé explicó al portal especializado Infosalus que otro de los motivos que puede provocar una tortícolis son las bajas temperaturas.

“El frío provoca espasmo muscular y disminución de la circulación sanguínea, lo que hace que el músculo se acorte. Esto puede deberse a una exposición mantenida al frío o bien a un cambio de temperatura brusco o súbito”, indicó el experto.

¿Cómo aliviar una tortícolis?

Aunque no dura más allá de dos o tres días, tener que soportar este dolor durante toda una jornada puede ser sumamente complejo para la mayoría de las personas que lo padece. Sin embargo, existen soluciones que permiten aliviar estas contracciones de manera mucho más rápida.

Para acabar con esta afección se pueden usar analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares, pero todo bajo supervisión médica. Igualmente, es recomendable aplicar calor en la zona cervical para descontracturar los músculos.

En caso de persistir con estos dolores durante un tiempo prolongado o presentar otros síntomas diferentes, es aconsejable acudir a un especialista para descartar alguna patología más grave que podría estar afectando la musculatura.

El traumatólogo Ignacio Álvarez comentó a Infosalus que una señal de preocupación en la tortícolis es que esté acompañada de “mareos, de cefalea intensa, o que el dolor se le irradie a los brazos y tenga alteraciones de la sensibilidad o en la fuerza de las manos”.

Asimismo, se aconseja practicar actividad física y realizar ejercicios, principalmente de estiramiento, para mejorar la elongación de los músculos. Si las molestias persisten, es recomendable acompañar estos entrenamientos con rutinas kinesiológicas junto a un profesional.