Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ver la covid-19 como un problema de salud grave. A su vez, ellas están más dispuestas a utilizar mascarillas y seguir otras recomendaciones dictadas por los expertos para así evitar la propagación del virus.

Así lo indican los resultados de un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, en el que se sugiere que las autoridades deberían dirigir sus mensajes en torno a la pandemia a los hombres de manera diferente que a las mujeres.

Las cifras muestran que los hombres mueren debido a la covid-19 en cifras más elevadas en todo el mundo que las mujeres. Los expertos sugieren que algunos de los factores que contribuyen a esto tienen relación con diferencias biológicas, tasas más altas de tabaquismo y una mayor renuencia a buscar atención médica.

Sin embargo, este nuevo trabajo apunta a nuevas causas: una actitud más arrogante y machista hacia el virus, así como también un rechazo a cumplir con las recomendaciones de las autoridades de salud.

En ese sentido, Vincent Pons, profesor asociado de Harvard Business School y coautor de la investigación, indicó que si los hombres no se toman el virus tan en serio como las mujeres, no usan mascarillas o no están tan distanciados socialmente, “esto podría explicar por qué están sufriendo más las consecuencias”.

En tanto, el experto cree que debido a que las mujeres usan mascarillas y siguen las recomendaciones de salud con más frecuencia, tienen menos posibilidades que los hombres de contagiar a otras personas con covid-19. “Esta investigación nos ayuda a comprender no solo quién contrae la enfermedad, sino quién la transmite más a otras personas”, mencionó Pons.

Cabe señalar que esta brecha de género es más bien generalizada, y es una constante entre las 21.649 personas encuestadas en Australia, Austria, Francia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos.

Según The Sex, Gender, and COVID-19 Project, por cada diez mujeres hospitalizadas o fallecidas por covid-19, 12 hombres son hospitalizados, 18 son llevados a unidad de cuidados intensivos y 14 mueren.

Uno de los aspectos que llamó la atención de los investigadores es que aquellos países liderados por mujeres, como Nueva Zelanda y Alemania, respondieron rápida y eficazmente para contener la pandemia, mientras que algunos de los países con peores resultados, como Estados Unidos y Brasil, “están liderados por hombres que han proyectado fuertes actitudes de masculinidad y han descartado la necesidad de prácticas de precaución, como el uso de mascarillas”, según el estudio.

Cuando Pons y su equipo encuestaron a los participantes en marzo, en momentos en que la mayoría de los gobiernos estaban comenzando a implementar cierres y pedir a la población que se mantuvieran en sus casas, el 59% de las mujeres encuestadas consideraba que la covid-19 era un problema de salud muy grave, en comparación con el 49% de los hombres.

No obstante, cuando se volvió a encuestar a las personas a mediados de abril, las cifras disminuyeron pero manteniéndose la diferencia de género: el 40% de las mujeres aún veía el virus como un riesgo grave, en comparación al 33% de los hombres.

Por su parte, el estudio muestra que las mujeres tienden a tomar las precauciones necesarias en mayor medida que los varones.

En abril, cuando los funcionarios de salud pública de diversos países -incluyendo Estados Unidos- llamaron a usar mascarillas en lugares públicos, el 49% de las mujeres afirmó cumplir con este requerimiento, en comparación al 43% de los hombres. Pero no sólo eso, ya que además se lavaban las manos con mayor frecuencia y se distanciaban de los demás. “El 78% de las mujeres siguió estas reglas, frente al 72% de los hombres”, indicó un artículo del sitio Harvard Business School.

Investigaciones anteriores han arrojado que, en general, las mujeres son más reacias al riesgo que los hombres. De hecho, diferencias de género similares surgieron en respuesta a un brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en 2002, de acuerdo a Pons.

“La brecha de género fue especialmente grande cuando preguntamos si las personas tosían y estornudaban en los codos”, señala Pons, cuyo estudio arrojó que el 84% de las mujeres usaban los codos frente al 76% de los hombres.

“Ese es un comportamiento que solo protege a otras personas, en lugar de a ti mismo, por lo que sugiere que las diferencias de género pueden deberse al hecho de que las mujeres son más altruistas que los hombres”, añadió.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.