El Gobierno presentó una propuesta de retiro de 10% alternativo, donde lo que busca es que las personas paguen deudas con este dinero. En palabras de la gerente general de AFP, transformar las AFP en un SERVIPAG. Este dinero no debería estar disponible para consumo ni ahorro.

Si bien el dinero que se encuentra en las AFP es de las personas, deja de ser de ellas cuando lo retiran y se quedan sin fondos para las pensiones, pues al momento de la jubilación exigirán y deberán optar al Pilar Básico Solidario, que se financia con los impuestos del resto de la sociedad. Por lo que el slogan de que “el dinero es mío y hago lo que quiero”, es verdad, pero para hacer lo que se quiera cuando se jubile.

Si ese dinero se retira antes, se genera una deuda tributaria a todo el resto de la sociedad actual y también para generaciones futuras.

Los retiros anteriores han sido destinados a consumo y deuda. Mientras que ahora se establece de forma exclusiva el retiro para el pago de deudas. Sin embargo, en la lista de deudas que establece el proyecto se agrega una complejidad adicional, pues (…) ¿la persona tendría que ir -por ejemplo- con la cuenta de la luz, agua y tiendas comerciales para que le entreguen el dinero de la AFP?

La solución de política pública no pasa por acá, pues hace dos días el mismo ministro había señalado que no se puede aumentar el ingreso de los trabajadores por medio de sus ahorros. Además, se produce una injusticia porque la gente de mayores ingresos recibiría este retiro sin pagar impuestos.

Las AFP tienen 11 millones de cuentas, de las cuales dos millones no tienen saldo y cinco millones tienen menos de un millón de pesos. Este retiro producirá que las AFP tengan que salir a vender instrumentos de inversión -más aún si se anuncia un sexto retiro- y al hacer esto se afecta el mercado de capitales, provocando que las tasas de interés sigan subiendo y no se pueda bajar la tasa de crédito hipotecario.

Un crédito hipotecario es el medio que muchos chilenos tenemos para ascender socialmente, ya que nos permite adquirir un bien inmueble y nos lo están quitando. ¿Quiénes? Los políticos.

La presidenta del Banco Central salió a decir que si había un quinto retiro, la inflación subirá 5 puntos. Con esto no sufren los más ricos que pueden retirar la plata, sino que los que no tienen ahorros verán complicada seriamente su posibilidad de consumo, porque su dinero tendrá menos valor. La inflación es el impuesto a los pobres.

Se dice que esto no será inflacionario, pero eso es falso, porque si solo se puede destinar al pago de deudas, las personas usarán los fondos que tenían para pagar esa deuda al consumo, las pensiones alimenticias no pagadas es puro consumo. La gravedad de esta falacia es que la sostiene el Gobierno y su ministro de Hacienda.

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