En abril se dio a conocer los vejámenes sufrido por algunos trabajadores al interior de la fábrica de “Don Hugo”, donde el empresario además hacía grabar estos episodios.

Uno de los trabajadores que era sometido, dijo que incluso piensa que el empresario lo utilizaba como un juguete. Al revelarse lo que pasaba al interior de la “fábrica del terror”, una exempleada dio a conocer los malos tratos vividos en la empresa tras comunicar su embarazo.

En conversación con el programa Expreso Bío Bío de La Radio, Nayareth Saavedra relató el calvario sufrido tras ser desvinculada y luego reintegrada, tras una denuncia en la inspección del trabajo por despedirla estando embarazada.

“En la reincorporación empezó todo el abuso laboral que hicieron conmigo”, señaló. Al volver, “me cambiaron mis funciones, dejé de ser asistente contable, me mandaron a ordenar archivadores”.

Después de eso, dijo, “me encerraron en una bodega, estaba todo el día sola, me cambiaron mi horario de colación, no podía ir al baño (…) tenía que estar ahí hasta que me abrieran”.

De esta forma, solo podía ir al baño dentro de los 15 minutos de colación que tenía, tiempo que se había visto reducido además de modificado su horario para que no conversara con sus compañeros.

Nayareth indica que esta situación incluso ha afectado a su madre, quien se ha cuestionado por el apoyo brindando en ese momento.

“Ella ahora lo ve de otro punto y me dice ‘no te ayudé como debí haberte ayudado"”, porque “en ese momento me decía ‘hija ten fuerza a lo mejor no es tan duro"”.

Consultada cómo pudo aguantar lo vivido en su trabajo, dijo que en esos momentos “era mamá soltera, estaba esperando un bebé y me pagaba mis estudios (…) tenía responsabilidades, necesitaba las lucas“.

Asimismo, señaló que “si decidí dar la cara y apoyar y hablar de lo que a mí me sucedió es netamente para que se haga justicia, porque encuentro injusto lo que le hizo a José. No tiene palabras, fue horrible”.

“Para mí ha sido fuerte volver a pasar todo de nuevo y revivir todo hacia atrás. Pensé que era una etapa cerrada hasta cuando vi las imágenes y dije no, no es una etapa cerrada porque está ahí latente”, dijo.

Así, la trabajadora dijo que “solo espero que se haga justicia, tiene que pagar, debe haber un mínimo de justicia“.

Escucha aquí la entrevista completa