Como en muchos países, el fútbol en Chile no es solo un deporte. Es también un fenómeno de masas de inusual intensidad y una narrativa social con capacidad incluso de generar rendimientos políticos. No en vano, el Presidente Piñera, antes de ganar la elección presidencial en 2009, decidió comprar un medio de comunicación (Chilevisión) y un club de fútbol (Colo Colo), más allá de que el objeto de sus pasiones futboleras fuera otro club, el que no era de utilidad por tener menor impacto popular.

Aunque la estrategia (que también usaron de modo similar Berlusconi en Italia o Macri en Argentina, con la diferencia que no cambiaron de club de sus amores) parece bastante utilitaria, la verdad es que no se vislumbra un efecto claro a la hora de evaluación de figuras políticas.

Por ejemplo, si hacemos un test de hipótesis y vemos las notas de evaluación que obtienen todos los expresidentes y el actual (a partir de la encuesta de enero de LCN, encuesta que dirijo); podremos observar que Sebastián Piñera mantuvo la estructura de evaluación de Pinochet. Si se toman los presidentes de Chile vinculados a la derecha (Jorge Alessandri, Augusto Pinochet y Sebastián Piñera), veremos lo siguiente:

    Sebastián Piñera tiene una diferencia de +0.45 puntos en su evaluación entre los hinchas de Colo-Colo y Universidad de Chile.

    Augusto Pinochet tiene una diferencia de +0.54 puntos en su evaluación entre los hinchas de Colo-Colo y Universidad de Chile.

    Jorge Alessandri tiene una diferencia de +0.07 puntos en su evaluación entre los hinchas de Colo-Colo y Universidad de Chile.

Es decir, Piñera no obtuvo más rentabilidad política que Pinochet en su esfuerzo por identificarse con Colo Colo (de hecho, tuvo menos). Es cierto, en todo caso, que tanto Piñera como Pinochet tienen un diferencial positivo mayor en Colo-Colo respecto a Universidad de Chile, mientras que Alessandri muestra una diferencia casi nula. Aunque Piñera tiene una diferencia considerable, no es la más alta (Pinochet lo supera). Esto indicaría que no hay un “factor Piñera” en específico, sino que eventualmente sería más un factor de la derecha desde Pinochet. ¿Significa que Pinochet politizó la escena? Es un buen tema de investigación (atentos tesistas).

Fútbol y política en Chile

Esta observación inicial nos muestra que hay fenómenos que se depositan en la elección de club de fútbol que probablemente son coherentes con ciertos modos de vida y de pensamiento. Lo cierto es que, más allá de los goles y los títulos, cada equipo carga con una historia que lo vincula a distintos sectores de la sociedad, y esto se refleja en las tendencias políticas de sus hinchas.

La última encuesta de La Cosa Nostra confirma que la afinidad futbolística y la postura política suelen ir de la mano, aunque con matices y excepciones que hacen del fenómeno algo aún más interesante.

Las encuestas han medido habitualmente con una pregunta ‘abierta’ la opción del equipo del cual cada encuestado se considera hincha. CADEM en 2024 preguntó por ejemplo: “¿de qué equipo del fútbol chileno eres hincha?” Y los resultados fueron:

    Colo Colo: 42%
    Universidad de Chile: 22%
    Universidad Católica: 14%
    Otros: 22%

Explicaré por qué este es un error metodológico fundamental

Uno de los principios básicos en la formulación de preguntas en encuestas es que la forma del objeto de estudio debe replicarse en la pregunta. Es decir, si queremos evaluar la preferencia por una marca de tallarines, el escenario más adecuado para medirlo sería aquel en el que se toma la decisión de compra, como una góndola con distintas marcas; y a nivel de encuesta la idea es replicar la situación: “Usted está en el supermercado y desea comprar tallarines y se ofrecen las siguientes marcas, ¿cuál compraría?”. Por supuesto, se debe dar un listado para optar, porque esa es la forma en que ocurre en la realidad. No es que uno llega y menciona una marca y aparece.

Por eso la ‘respuesta espontánea’ suele ser muy mala compañía. Este error es frecuente en muchas encuestas. Por ejemplo, la reciente encuesta Black and White preguntó por la probabilidad de votar por distintos liderazgos, formulando una pregunta separada para cada uno. Sin embargo, al no tratarse de una pregunta excluyente (no se elegía una opción), los resultados solo generan gradientes que podrían usarse para un modelamiento matemático, pero carecen de valor predictivo real.

Para que una encuesta electoral sea válida, debe simular una elección realista, es decir, presentar una papeleta con opciones concretas. Se les puede poner notas a los liderazgos, pero de la nota no surge la votación. Son los nombres y los escenarios conjuntos de los nombres los que definen la preferencia electoral.

En el caso de la medición del fútbol ocurre algo similar. La forma en que tradicionalmente se mide la cantidad de hinchas de cada equipo en Chile reproduce un sesgo cognitivo conocido como el “efecto Coca-Cola”. Este efecto implica que, ante una pregunta abierta, las personas tienden a nombrar la marca más dominante, la que tienen más presente o la que genera menor irritación social.

Así, Colo-Colo, al ser el equipo con más hinchas y el que tiene más vinculación con la ‘marca Chile’, suele aparecer con alrededor del 40% de las menciones, una cifra que se ha mantenido por décadas de preguntas abiertas.

Pero, ¿qué pasa si la pregunta se hace como corresponde?

Aclaremos qué significa decir ‘como corresponde’. En nuestra investigación optamos por situar a los encuestados en un escenario realista, donde la persona se pronuncia a una oferta concreta:

1. Se incluyó la alternativa “ningún equipo” como una opción válida. Aunque el fútbol es popular, es realista reconocer que muchas personas simplemente no tienen un equipo favorito. Esto en la pregunta abierta se minimiza, pues quedas excluido y siempre eso genera un sesgo en favor de responder ‘algo’. Y eso beneficia a los equipos más grandes, naturalmente, aunque mucho más a Colo Colo.

2. Se presentó, como ya está dicho, un listado de clubes en lugar de hacer una pregunta abierta, lo que permite una elección más precisa y menos sesgada.

Los resultados fueron sustantivamente distintos. Colo-Colo redujo su porcentaje de hinchas casi a la mitad respecto a la medición de CADEM, la Universidad de Chile perdió cuatro puntos y los números de ambos equipos se ajustaron más a lo que indica la asistencia a los estadios.

Este último punto es clave: si la encuesta tradicional afirma que Colo-Colo tiene el doble de hinchas que la Universidad de Chile, ¿por qué no tiene el doble de asistencia en el estadio? No hay una razón lógica para justificar esa brecha. Sin embargo, cuando la medición se realiza con una pregunta bien diseñada, los resultados empiezan a tener sentido y reflejan mejor la realidad del fútbol chileno.

También podemos apreciar que Colo Colo suele estar más cerca de la media de distintas variables de posicionamiento, es decir, que se parece más a Chile. Pero con un detalle: es lejos el equipo más masculinizado, duplicando la cantidad de hombres sobre mujeres. El resto de los clubes tienen diferencias casi irrelevantes entre hombres y mujeres. Las estadísticas de público en los estadios ratifican estos números como lógicos.

Primero vemos el promedio de cuatro mediciones (excluyendo época COVID19).

Y podemos ver la proporción respecto al total de asistentes al estadio en todos los partidos del torneo nacional. Tenemos aquí los datos de 2024, que son los últimos, que fue un año donde Universidad de Chile marcó mucha asistencia, pero de todos modos las proporciones tienen cierta lógica. Normalmente, Colo Colo tiene un público coherente a su hinchada, Universidad de Chile es más eficiente en llevar público al estadio (incluso itinerando de estadios), y Católica es menos eficiente en llevar a sus hinchas a la cancha.

Probablemente, esto tenga que ver con el nivel de fanatismo de cada club, que es más elevado en Universidad de Chile.

Es interesante además observar lo siguiente: el fanatismo futbolístico aparece asociado en afinidad con la izquierda.

En la siguiente tabla vemos el desglose entre quienes prefirieron votar (durante la encuesta) en la primaria 1 y 2, siendo la primera de derecha y la segunda de izquierda. Resulta que los muy fanáticos son el doble entre quienes están optando por la primaria de izquierda.

Veamos una breve caracterización por club:

Colo Colo: el reflejo de una identidad popular, pero diversa

Con un 21% de adhesión, Colo Colo es el equipo con más hinchas en el país. Su historia lo ha vinculado con el pueblo. Su masividad también le otorga una diversidad ideológica mayor a la de otros clubes. En general los resultados de Colo Colo son parecidos a los promedios, solo diferenciándose en su alto grado de masculinidad.

Aunque su identificación con la derecha se produce a nivel de líderes, no es algo coherente con los valores, que están en la media. Esto podría implicar que hay una sensibilidad al liderazgo patriarcal en el club, que incluso puede permitir analizar los constantes problemas de dominio del camarín y la influencia de las figuras fuertes sobre la opinión pública y el plantel.

Universidad de Chile: la hinchada del progresismo

Con un 18% de hinchas, la Universidad de Chile mantiene una identidad más marcada en términos políticos. Su historia, ligada al mundo universitario y a movimientos sociales, la ha consolidado como un bastión del progresismo, con una hinchada mayoritariamente inclinada hacia la izquierda y centroizquierda.

Los hinchas azules también son más críticos con el modelo económico, con una visión predominante de que la riqueza se genera a través del abuso y no del mérito. En términos electorales, los adherentes de la U muestran alta preferencia por candidatos de centroizquierda, con menor dispersión ideológica que Colo Colo.

Universidad Católica: el bastión de la centroderecha

La Universidad Católica, con un 11% de hinchas, representa una identidad más inclinada hacia la centroderecha y la derecha. Su base de seguidores proviene, en gran medida, de sectores medios-altos y acomodados, lo que se traduce en una visión más favorable del sistema económico y una fuerte adhesión a la idea del mérito como motor del éxito.

En política, los hinchas cruzados muestran una marcada preferencia por candidaturas de centroderecha o derecha, consolidándose como el grupo más afín a ese sector dentro del fútbol chileno.

El fútbol y la política: una asociación existente

La encuesta demuestra que la lealtad futbolística tiene un impacto en la visión política (o viceversa). Pero también nos muestra que no es algo determinante. Lo que sí es claro es que el fútbol en Chile es mucho más que un juego: es una identidad, un reflejo de las divisiones sociales y un termómetro de las sensibilidades políticas del país.

Como vemos en los siguientes gráficos, los clubes muestran diferencias sustantivas en los valores de importancia política. Universidad de Chile sobrerrepresenta la igualdad y Universidad Católica la libertad. Colo Colo es el más alineado con el promedio en la pregunta sobre los principales valores para una sociedad.

Fútbol y política, percepción de valores

En una variable crucial, que ha demostrado por años ser muy útil para dimensionar el escenario político; que es la pregunta sobre la legitimidad del origen de la riqueza, los resultados también muestran la tendencia ya señalada:

Fútbol y política, percepción de la riqueza

Como se aprecia, Universidad de Chile y Universidad Católica se marcan como antípodas muy claras.

De algún modo, la disputa por masividad está entre Colo Colo y la Universidad de Chile (siempre favorable a Colo Colo), y la disputa por los contenidos culturales y políticos que soportan los clubes, está entre Universidad de Chile y Universidad Católica. No en vano son los dos partidos ‘clásicos’ principales del torneo nacional.