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El ciudadano haitiano Emmanuel protagonizó un nuevo episodio de furia al destrozar instalaciones del Aeropuerto Internacional de Santiago tras no poder obtener un boleto para viajar a Haití debido a su situación irregular en Chile. Este incidente se suma a otro ocurrido en agosto de 2024, cuando también causó destrozos por la misma razón. Testigos relatan que Emmanuel protestaba con un parlante y un micrófono, tratando de comunicar su descontento por no poder regresar a su país. A pesar de intentos de persuasión, la situación escaló y se repitieron los destrozos. Se destaca la falta de empatía del personal del aeropuerto y la falta de preparación del encargado de seguridad, lo que pudo haber evitado que la situación se saliera de control.
Polémica ha generado el nuevo momento de furia protagonizado por Emmanuel Bony, ciudadano haitiano que fue detenido el viernes en el Aeropuerto Internacional de Santiago (región Metropolitana), tras realizar diversos destrozos en las instalaciones del recinto. Ahora, un testigo reveló que “una tremenda falta de empatía” habría gatillado el incidente.
De acuerdo con los antecedentes, el hecho ocurrió alrededor de las 12:30 horas y el sujeto generó daños en el terminal aéreo debido a que no pudo obtener un boleto de viaje a Haití, ya que se encuentra en situación irregular en Chile.
Lo anterior, luego que se le revocara su permanencia definitiva a raíz de otros destrozos que causó el 28 de agosto de 2024 en el mismo lugar. En esa fecha, él compró un pasaje para viajar a Haití, pero la aerolínea no le habría permitido embarcarse dado que no contaba con visa.
El nuevo incidente protagonizado por Emmanuel, de similares características, ocurrió en el área pública y en el terminal internacional.
Ciudadano haitiano primero protestó con parlante
Según testigos y videos difundidos en redes sociales, el hombre se encontraba con un micrófono y un parlante, con el cual trataba de dar a conocer su molestia al no poder viajar a su país natal.
Así lo relató Ricardo Aguilera, quien se encontraba con un grupo de amigos en el recinto y presenció lo sucedido.
En ese sentido, aseguró que Emmanuel habría recibido una atención poco grata por parte de personal del aeropuerto cuando trataba de conseguir una solución para poder obtener un vuelo directo a Haití.
“Nosotros nos encontramos despidiendo a un amigo en ese momento, habíamos salido de tomar desayuno. (…) Nos percatamos que había una persona de origen haitiano que estaba de cierta manera protestando con su parlante en la parte internacional que compete el área de informaciones específicamente”, ya que “habría intentado comprar su pasaje y no pudo”, explica a BioBioChile.
“Él intentó comunicarse con la gente de ahí. Nosotros estábamos parados cerca del área de informaciones y nos percatamos que la chica que estaba atendiendo ahí poco menos que no quería ni siquiera hablar con la persona, porque lo único que le decía: ‘No, no te entiendo, no te entiendo’. Y era como su constante respuesta que obviamente se nota cuando uno se interesa por el problema del otro”, alega.
De esta manera, detalló que “toda la gente que estaba en información estaba de una manera muy negativa tratando de que prácticamente se fuera luego como con esa típica actitud de: ‘Quiero terminar mi turno e irme a la casa’. Entonces, nosotros nos acercamos porque sentimos que la persona no estaba siendo escuchada y ahí es cuando él comienza a vociferar su problema a través del parlante”.
Testigo cuestiona actuar de personal de seguridad
Tras esto, cuenta que llegó personal de seguridad al sitio, por lo que “nosotros con mis amigos nos intentamos acercar para averiguar qué era lo que finalmente le pasaba, porque se notaba que era algo potente”.
“Empezamos a conversar con él. Él amablemente conversó con nosotros, nunca de una manera violenta ni mucho menos, porque entendió obviamente que lo queríamos ayudar“, aseveró.
En paralelo, comenta que también acudió al lugar el encargado de seguridad del aeropuerto, quien habría intentado “meterse en todo momento en la conversación, solamente para amedrentar a la persona, porque de cierta manera, antes de preguntarle cuál era su problemática, solamente le dijo: ‘Mira, yo entiendo tu problemática, pero no puedes estar aquí con el parlante porque si no yo te voy a llamar a Carabineros"”.
Tras repetirse la situación, Ricardo dijo que encaró al encargado y le dijo: “Mira, lo que necesitamos aquí es que más que amedrentar a una persona, tú le des soluciones“, pero “él hacía como que no nos escuchaba, como que estábamos siendo molestos y le seguía diciendo eso”.
“Entonces yo le pregunté: ‘Mira, ¿tú vienes aquí y a asustar a la gente o a otorgar alguna solución’. Y ahí él se da media vuelta, llama a su compañero y dice: ‘No, vamos, no más, vamos no más. Cualquier cosa llamamos a los Carabineros nomás"”, agrega.
Por ello, critica que “en ningún momento intentaron que esta situación no escalara más. Me parece haber visto una persona que estaba tratando de actuar de intérprete, que era una chica tal vez que era de su misma patria, supongo. Pero tampoco yo no noté que se quedara ahí como para que la situación no escalara”.
“Entonces, yo siento que a la persona (Emmanuel) se le dejó muy libre para que tomara el camino de la violencia básicamente“, cuestiona.
“Uno se pone en los pies de la persona”
Posteriormente, Ricardo menciona que llevaron al hombre hasta un restaurante ubicado a un costado de la oficina de informaciones, tratando de ayudarle con su problema.
“Nos contaba que estaba completamente solo acá que hace mucho que él quería ver a su familia y que en ese entonces, él lo dijo de esa manera: ‘El gobierno de turno (hace más de 5 años), nos trajo acá diciendo de cierta manera que estaban las oportunidades, que no iba a haber ningún tipo de problema. Y claro, trajeron a mucha gente extranjera en ese en ese entonces, lo cual era fácil, pero al momento de que la gente ha querido retornar a su patria ha sido un poco más complicado"”, cuenta.
Sin embargo, no pudieron hacer mucho ya que no aparecía disponible en internet un viaje directo a Haití, que era lo que buscaba el involucrado.
“Entonces empezamos a navegar (en la página web). Mayo, abril, mayo, junio, julio, agosto y todavía no encontramos ningún pasaje para que él pudiera viajar directamente a Haití. Entonces él empezó como a ofuscarse cierta manera. Dijo: ‘Bueno, si no hay un vuelo directo acá, ahora sí que la gente me va a escuchar’“, precisa, añadiendo que Emmanuel, en ese momento, les contó lo ocurrido en agosto de 2024.
Pese a los intentos de persuadirlo y evitar un hecho de violencia, el joven lamentó que la situación detonara y se volviera a repetir lo sucedido el año pasado.
No obstante, destaca que el hombre en ningún momento tuvo la intención de agredir a las personas presentes en el lugar, sino que siempre enfocado que destruir elementos “a modo de protesta”.
“Básicamente yo nunca noté -porque él pasó al lado de nosotros cuando iba rompiendo las cosas- que él quisiera hacerle daño a las personas. Sino más que todo era su manera de protesta y también básicamente la impotencia que le provocaba el hecho de no poder volver a su patria“, afirma.
En ese sentido, el joven aclaró que no quería justificar la violencia, pero sí generar empatía sobre la situación del hombre y lo que le habría motivado a realizar los destrozos.
“Uno se pone en los pies de la persona, de estar en un país extraño donde está básicamente solo y el hecho de no poder retornar a ver a tu familia, que no haya opciones, que todo básicamente también se vuelque de cierta manera en contra de él, porque eso parecía que eso era, como que estaban en contra él”, señala.
Testigo advierte gravedad de lo ocurrido por “falta de empatía” a ciudadano haitiano
A su vez, Ricardo recalcó que quizá una mejor atención y empatía podría haber evitado que se repitiera este incidente.
“La tremenda falta de empatía del personal del aeropuerto (hacia Emmanuel) y la poca preparación del encargado de seguridad detonó en que todo esto escalara de esa manera y si tú ves en los videos él hace lo que quiere básicamente en los destrozos. Y simplemente el personal de seguridad está ahí expectante como cualquier otra persona que estuviera grabando ahí”, cuestiona.
Por ello, advierte que “todo eso se podría haber evitado si alguien si alguno de esas personas hubiese tenido un poco más de empatía, (…) poniéndose en los zapatos del otro”.
En tanto, reiteró su crítica sobre la falta de preparación del personal del recinto, resaltando que afortunadamente la situación no haya escalado a mayores, ya que “a él (Emmanuel) básicamente con un martillo le dejaron hacer lo que quisiera. O sea, imagínate con un arma. Podría haber básicamente matado un montón de personas y nadie hubiese hecho nada”.
En prisión preventiva quedó Emmanuel Bony
Cabe recordar que el viernes Emmanuel Bony con un martillo destrozó pantallas y vidrios, provocando daños avaluados en $40 millones en las instalaciones del Aeropuerto Internacional. Posteriormente, fue detenido y en su poder se encontró un arma blanca, fósforos y líquido acelerante.
Desde el Aeropuerto de Santiago condenaron enérgicamente la destrucción de los diversos equipos tecnológicos, puertas y otras partes de la infraestructura. Se identificaron 12 quioscos de autoservicio de check-in que resultaron con pantallas destruidas, además de una pantalla de información de vuelos y ocho pantallas de información de counters.
También se presentaron daños severos en cinco computadores de auto registro de equipajes, tres monitores de información, dos puertas de acceso, pantallas publicitarias, y cristales del cierre de un local comercial, entre otros destrozos.
“Más allá del daño económico relevante que implica este acto vandálico, y cuyos montos estamos estimando, todos los equipos de Nuevo Pudahuel están trabajando con la prioridad de reponer en el menor plazo posible los artefactos dañados y mitigar el impacto operacional”, señalaron ayer desde el Aeropuerto.
Por lo anterior, este sábado fue formalizado el ciudadano haitiano en el Primer Juzgado de Garantía de Santiago por daños calificados, porte de arma blanca y de elementos incendiarios.
En función de estos antecedentes, la Fiscalía Occidente solicitó dejarlo en la cárcel, por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
El tribunal accedió a la petición y decretó la prisión preventiva -la máxima medida cautelar- en su contra durante la investigación de los hechos, cuyo plazo quedó fijado en 60 días.