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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Autoridades de salud inauguraron dos pabellones y la UCI pediátrica del Hospital Borja Arriarán que fueron afectados por el incendio de enero de 2021. Según la ministra Ximena Aguilera, la reparación de estas áreas tuvo una inversión de 1.400 millones de pesos y recordó que el siniestro fue especialmente complejo, ya que dejó a la capital sin un importante espacio quirúrgico en plan pandemia.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, inauguró dos nuevos pabellones del Hospital San Borja Arriarán que resultaron afectados por el incendio ocurrido en 2021.

Los espacios quirúrgicos, que se suman a la renovación de la UCI pediátrica del centro ubicado en Santiago, tuvieron una inversión de 1.400 millones de pesos.

La secretaria de Estado recordó que el siniestro de hace tres años fue especialmente complejo, ya que dejó a la capital sin un importante espacio en plena pandemia.

“Hoy día vemos, después de una inversión de 1.400 millones de pesos, que se pueden echar a andar ya los pabellones de especialidad con un estándar muy distinto al que había. Estas situaciones de emergencia y estos desastres también permiten la oportunidad de repensar los proyectos y actualizarlos”, señaló Aguilera.

El primer pabellón de especialidades cuenta con un angiógrafo y permite recuperar la realización de las prestaciones asociadas, mientras que el segundo está destinado a la Unidad de Cirugía Robótica.

Sobre este último, la titular de Salud indicó que “es un avance en el sentido de que la cirugía robótica permite una mayor productividad, una mejor eficiencia en el uso de los recursos y también en el sentido de que los pacientes tienen intervenciones con menos efectos adversos, con menores estadías. Eso ayuda a tener un mejor resultado también desde el punto de vista clínico”.

Otro de los espacios renovados es la UCI pediátrica, que también sufrió daños con el incendio de enero de 2021. Este proyecto contempló la recuperación y normalización de clima y sistema eléctrico, además de una redistribución y mejoramiento funcional de las instalaciones.