Luego que desde el 1 de enero se registrara un alza de 4,8% en el TAG y en los peajes, organizaciones de consumidores hicieron un llamado a revisar los contratos con las concesionarias.

Desde este lunes rige el alza en la tarifa del TAG en Santiago y en los peajes a nivel nacional. Organizaciones de consumidores piden revisar los contratos con las concesionarias.

Según ya se había indicado desde el Ministerio de Obras Públicas, el reajuste fue de 4,8%, en línea con el IPC.

Como han constatado los consumidores, hay variación de precios en las diferentes rutas. Por ejemplo, en la Autopista Nororiente, en el tramo que conecta Chicureo con Santiago, que cuenta con cuatro pórticos, la tarifa se fijó en $5.348 durante horario punta.

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El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, si bien señaló que es bueno que solo se realice el alza en referencia al IPC, afirmó que el Estado debe actualizar el contrato con las concesionarias, por sus ganancias “excesivas”.

Por su parte, el abogado de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), Antonio Olivares, dijo que estas constantes alzas afectan negativamente el bolsillo de los chilenos.

Citarán a ministros a comisión

El diputado de la Federación Regionalista Verde Social e integrante de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, Jaime Mulet, criticó que si uno saca la cuenta de los últimos tres años, el aumento influido por el IPC alcanza casi el 40%.

Su par en el comité, el legislador de la UDI, Juan Antonio Coloma, afirmó que desde el colectivo están dispuestos a evaluar mecanismos para rebajar el TAG; sin embargo, indicó que el Gobierno debe hacer un “mea culpa”.

Integrantes de la comisión aseguraron que solicitarán a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, como al ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, su asistencia durante esta semana a la instancia.

Allí esperan abordar las problemáticas del alza en los peajes y en el TAG, y evaluar formas que minimicen el impacto al bolsillo de los consumidores.