La Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) repudió la agresión que sufrió el dueño del restaurant "Antigua Fuente", durante las manifestaciones que se registraron el viernes en Plaza Italia.

Un emplazamiento a terminar con la violencia que se registra en el sector de Plaza Italia desde el estallido de 2019, hizo el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo.

Lo anterior, tras la agresión que sufrió Carlo Siri, dueño del restaurante la “Antigua Fuente”.

Este último fue atacado por un grupo de encapuchados en su local ubicado en las cercanías de la mencionada plaza.

“Repudiamos de forma enérgica la agresión que sufrió este viernes en la tarde, Carlo Siri, en su restaurante”, dijo Picallo.

“Llevamos dos años conviviendo con esta violencia irracional crónica, instalada en el sector de Plaza Italia, que tiene como ritual provocar daño y destrucción, especialmente los viernes en la tarde”, señaló.

En ese sentido, apuntó sus críticas a las autoridades encargadas de la seguridad pública.

“Los distintos organismos del Estado, entre ellos, el Gobierno, las policías, los tribunales, el Ministerio Público y el Congreso, no han sido capaces de adoptar y coordinar medidas que frenen el actuar de los violentistas, que lo hacen con total impunidad”, remarcó Picallo.

Picallo: “Nos sentimos indefensos, sin protección”

El representante gremial agregó que la violencia ha causado un daño material y patrimonial en esta zona de la capital.

“Muchos locales, algunos con larga tradición, bajaran la cortina; y los que han logrado sobrevivir, lo hacen conviviendo con el miedo y el riesgo de ser atacados, como ha ocurrido, por ejemplo, en el Barrio Lastarria”, agregó.

“Nos sentimos indefensos, sin protección y emplazamos a las autoridades y al gobierno que asumirá en marzo, a terminar de una buena vez con este nefasto ritual que se ha instalado en Plaza Italia y sus alrededores, y también a enfrentar con decisión la violencia y delincuencia”, emplazó.

“Solidarizamos con Carlo Siri y todos los locatarios que siguen siendo víctimas de la violencia. Como gremio alzaremos la voz cada vez que sea necesario para denunciar estos hechos y exigir al Estado que resguarde nuestro derecho a trabajar y vivir en paz”, concluyó Picallo.