La madrugada del pasado martes 30 de noviembre Carabineros desalojó las inmediaciones del barrio Meiggs donde se encuentra ubicado el Centro de Salud Familias Nº5, en la comuna de Santiago. La instalación masiva de toldos por parte de vendedores ilegales ha dificultado la entrega de prestaciones médicas a los usuarios, lo que ha generado problemas. José López Pérez, director del recinto, aborda en esta entrevista con Radio Bío Bío la situación que han estado viviendo en los últimos meses y sus consecuencias. Una de ellas, revela, es la disminución en la atención a los pacientes: “Hemos tenido una baja presencia en exámenes preventivos, por ejemplo, el PAP de las mujeres ha disminuido en su asistencia en un 18% durante este último año respecto del año 2020”.

En la intersección de las calles Unión Latino Americana con Salvador Sanfuentes, comuna de Santiago, se ubica el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Nº5. Es un recinto de salud añoso, el cual se encuentra inserto en uno de los barrios comerciales más importantes y populares de la Región Metropolitana: Meiggs.

La vida de este servicio desde sus inicios ha estado unida a comerciantes e importantes flujos de personas. En épocas de alta demanda comercial, caminar por el sector se vuelve una tarea difícil. Y es que la oferta de productos es variada y económica. Hay para todos los gustos.

Pero pese a la relación histórica con el comercio, en el último tiempo la instalación masiva de toldos por parte de vendedores ilegales ha dificultado la entrega de prestaciones médicas a los usuarios, lo que ha generado problemas.

“A partir de agosto del 2020, que coincide precisamente con el primer desconfinamiento que tuvo la comuna de Santiago, la presencia de comercio se incrementó notoriamente, y por ende el flujo de personas que transitaba por el sector también fue así”, cuenta José López Pérez, director del Cesfam Nº5 de la comuna de Santiago.

El escenario progresivamente se fue complicando: “El problema principal radicó en que se (…) transformó la calle de tránsito normal en peatonal comercial, y eso impidió el tránsito de los vehículos de emergencia, entre ellos la ambulancia, también del transporte público y del transporte privado, por lo cual el acceso al Cesfam se fue dificultando”, agrega López, quien dirige el recinto desde junio de 2019.

Bajo este escenario y sus posibles consecuencias para la comunidad, como por ejemplo en el traslado de pacientes hacia la ex Posta Central, la madrugada del pasado martes 30 de noviembre intervino Carabineros. Aquella mañana la fuerza policial desalojó la periferia del recinto de salud, a raíz de la masiva instalación de puestos irregulares.

En conversación con Radio Bío Bío, el ingeniero José López Pérez, quien cuenta con más de 25 años de experiencia al desarrollo y gestión del sector de salud, revela que esta situación ha gatillado “una baja presencia en exámenes preventivos, por ejemplo, el PAP de las mujeres ha disminuido en su asistencia en un 18% durante este último año”.

Exterior del Cesfam Nº5 en la comuna de Santiago.

¿Desde cuándo la situación con el comercio ambulante se transformó en un problema?

– El barrio donde está el Cesfam es un barrio históricamente comercial, o sea, no es una situación nueva el contar con comercio ambulante. Sin embargo, a partir de agosto del 2020, que coincide precisamente con el primer desconfinamiento que tuvo la comuna de Santiago, la presencia de comercio se incrementó notoriamente, y por ende el flujo de personas que transitaba por el sector también fue así (…) El comercio copó no solamente las veredas, sino que también las calles de la periferia del Cesfam. Esto, principalmente, complejizó el funcionamiento porque, desde la perspectiva de los usuarios, esto se vieron dificultados para poder acceder al establecimiento y poder acceder a las prestaciones de salud que es nuestro objetivo principal.

La pandemia fue un factor clave.

– Y mucho antes, digamos, el barrio siempre ha tenido presencia comercial, tanto formal como informal. Sin embargo, el nivel de saturación de las calles y de las veredas no se había visto anteriormente a la pandemia.

¿Qué medidas han tomado para asegurar el funcionamiento del recinto asistencial?

– Hemos tratado de intensificar el uso de la teleconsulta; mucho despacho de medicamento lo estamos haciendo a domicilio para evitar, sobre todo nuestros usuarios con mayores dificultades de movilidad, no tengan que acceder al Cesfam sino que le enviamos los medicamentos a domicilio, lo mismo algunos alimentos. La prestaciones a domicilio también se han incrementado muchísimo, donde podemos contar con médicos y enfermeras que hacen las rondas en los domicilios de algunos pacientes que también se ven con dificultades de movilidad para poder acceder al Cesfam.

El recinto de salud que dirige José López Pérez atiende a 44 mil usuarios de la comuna de Santiago, número compuesto principalmente por población migrante y adulta mayor. “La población es muy vulnerable y también añosa dependiente de pensiones”, agrega el director.

¿Cuáles han sido los principales problemas para el Cesfam con el comercio ambulante ilegal?

– El problema principalmente es la saturación de gente que tenemos en las calles que dificulta el acceso de usuarios como de funcionarios. Todos sabemos, además, que la aglomeración de personas suele ser polo de atracción a alguna actividades delictuales, algún lanzazo, algunas cosas que también se ha ido incrementando no necesariamente del comercio informal, sino de gente que atraída por estos volúmenes de gente se va acercando también a realizar estas actividades. Además, esta situación en realidad ha generado un clima de inseguridad en la periferia del establecimiento.

¿Alguno de los funcionarios ha sido víctima de robo a raíz de esta situación?

– Los funcionarios del Cesfam efectivamente han sufrido algún asalto, lanzazo, pero no necesariamente atribuible a la situación a la situación del comercio ambulante.

¿Cómo?

– Nosotros queremos separar las aguas, el comercio ambulante cumple una función que puede saturar o no las calles, pero la actividad delictiva viene de otro tipo de persona. Pero efectivamente en el tránsito, en la llegada y en la salida de los funcionarios al establecimiento, algunos funcionarios han sufrido el robo de celulares o el amedrentamiento de alguien.

¿Cómo ha sido la coordinación con la Municipalidad de Santiago?

– Nosotros hemos establecido una serie de mesas de trabajo donde se ha convocado por parte del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC) a diferentes actores que tuvieran relevancia, no solamente la municipalidad, y pudieran tener capacidad resolutiva respecto de esta problemática, porque lo que principalmente como servicio nos preocupa es no poder dar las prestaciones de salud. Nuestro problema no es con el comercio ambulante, pero acá hay una sobreexposición de derechos: creemos que lo fundamental es el derecho a la salud, por lo cual las acciones no solamente han sido desarrolladas con el municipio sino con otros actores relevantes, como la subsecretaría de Prevención del Delito, el Gobierno Regional, el Ministerio de Salud, con todos los actores que pudieran tener algo que decir y poder colaborar con esta problemática.

Exterior Cesfam Nº5 en la comuna de Santiago.

¿Cuándo convocaron la mesa de trabajo desde el SSMC?

– La mesa se convocó alrededor de un mes atrás.

¿Y cómo fue la disposición de los otros organismos?

– Fue de una empatía absoluta. Entienden todas las autoridades regionales que es impresentable que un establecimiento de salud no pueda dar prestaciones, y que se la iban a jugar y se la jugaron respecto del funcionamiento del establecimiento.

Para usted hay que hacer una diferencia: el comercio establecido, que tiene el permiso municipal para funcionar, y con el que han convivido siempre, pero otra cosa es el comercio ambulante que se ha ido instalando en el sector que es ilegal, que es donde está el foco de la intervención policial, mismo comercio que podría generar o atraer focos delictuales porque satura el lugar.

– O sea, claro, la aglomeración, digamos, no solamente en el barrio Meiggs o en el sector del Cesfam, sino que en cualquier parte de Santiago, siempre es atractiva y propicia para alguna actividad delictual.

¿Ustedes no están en contra del comercio ambulante?

– Nosotros entendemos que existen derechos, y el derecho a trabajar es uno de ellos también, solamente que nosotros creemos que el derecho a la salud debe ser un elemento primordial y que se debe resguardar para todos los usuarios y para todos los vecinos, para toda la comunidad del Cesfam, incluyendo los comerciantes, incluyendo a los comerciantes ambulantes.

¿Ilegales o legales?

– O sea, nosotros no hacemos separación del comercio legal e ilegal respecto de las atenciones que vamos a dar, para nosotros es un usuario.

¿Cuándo ustedes comunicaron de esta situación al SSMC?

– El servicio ha estado siempre en antecedente de esta situación. Lo que pasa es que esto se exacerbó hace algunas semanas por lo cual fue necesario realizar esta intervención con la municipalidad y con otros actores, porque anteriormente el comercio ambulante no se había tomado las calles y no impedía el tránsito de los usuarios y de los funcionarios.

Si el servicio siempre ha estado, ¿cómo ha sido la gestión de la municipalidad?

– La respuesta de la municipalidad al convocar a las fuerzas policiales, al vislumbrar el problema y buscar la solución fue la apropiada. Entiendo que la conversación entre la dirección del servicio y la municipalidad fue fluida, lo que permitió también que la municipalidad reaccionara oportunamente porque afortunadamente no hemos tenido ningún hecho que lamentar.

¿Han bajado las atenciones a raíz de esta situación?

– Se han disminuido algunas atenciones muy particulares. Los usuarios siempre privilegian la atención médica, así que casi nunca faltan a su control médico o a una consulta con un médico, pero sí hemos tenido una baja presencia en exámenes preventivos, por ejemplo, el PAP de las mujeres ha disminuido en su asistencia en un 18% durante este último año respecto del año 2020, y lo que ha sido brutal también son los exámenes preventivos de salud tanto para el adulto como para el adulto mayor, que se pesquisaban en la sala de espera del establecimiento, un examen gratuito que permitía evaluar las condiciones que nuestros adultos y adultos mayores se encontraban, ha bajado notoriamente desde 500 prestaciones a nueve prestaciones.

¿Cuál es el llamado ahora que esta situación pareciera estar tomando la normalidad?

– El llamado a la comunidad es informar que la policía nos ha garantizado resguardo las 24 horas del día, con lo cual acceder al Cesfam es una situación segura y además las prestaciones preventivas son absolutamente necesarias para nuestra comunidad. Es necesario por la salud de ellos, de sus familias, y también porque el atender enfermedades desarrolladas, que están desencadenadas, también tiene costos sanitarios elevados.

A diferencia de otros Centros de Salud Familiar, explica José López Pérez, el Nº5 cuenta con una cartera de prestaciones amplia. Cuenta con la especialidades de ginecología, pediatría, odontología, terapeutas para el desarrollo psicomotor de niños con dificultades de movilidad, etc. “Tratamos de que sea lo más integral posible. Tienes que recordar que el Cesfam Nº5 es el único prestador que está instalado en el área del barrio Meiggs”, recalca.

¿Cuál es su mensaje para el personal de su Cesfam?

– La actitud de los trabajadores es absolutamente sobresaliente, es digno de destacar. El recinto es uno de los establecimientos con menos ausentismo (…) Créame que la preocupación principal del equipo de salud era el retraso de las prestaciones de salud de sus usuarios, ni siquiera estaban preocupados por su seguridad o por su puesto de trabajo, la principal preocupación eran sus pacientes, el retraso en las prestaciones, el impacto sanitario que implica el retrasar las prestaciones.

¿Qué le pide a la autoridad?

– La respuesta ya está dada. Me parece que la respuesta policial al indicar de que van a estar hasta que sea necesario es de la más alta satisfacción. Ahora, yo creo que la petición también tiene que ir apuntada a las personas que están ejerciendo el comercio, que nos vean al Cesfam, que vean a los funcionarios, no en trincheras distintas, no en veredas opuestas.

Su postura nunca ha sido en contra del comercio, sino que de alguna forma lo que ustedes buscan es…

– El orden.

Que ambos puedan funcionar adecuadamente.

– Exacto.