El ministro de Salud, Enrique Paris, señaló que la Clínica Las Condes arriesga perder el acceso a las vacunas gratuitas entregadas por el Estado luego del escándalo protagonizado por el presidente del directorio, Alejandro Gil.

Él, quien es esposo de la controladora del recinto Cecilia Karlezi, llegó el pasado sábado hasta el vacunatorio de la clínica y obligó a que se le inoculara con una tercera dosis de la vacuna contra la covid-19.

Según se justificó desde el establecimiento, esto se debió porque el médico Héctor Ducci le ordenó recibir una tercera dosis, luego que tras un examen de anticuerpos se detectara una supuesta baja respuesta inmune al virus.

La vacunación fue ingresada al sistema del Ministerio de Salud, ente que ordenó a la Seremi de Salud Metropolitana iniciar un sumario sanitario ya que aún no ha sido aprobada la inoculación con una tercera dosis.

En entrevista con Canal 13, Paris se refirió a esta situación y señaló que la clínica puede sufrir duras consecuencias por lo ocurrido.

“La clínica tiene otro problema porque las vacunas en Chile son gratuitas. El Estado de Chile es el que compra las vacunas y las entrega a las clínicas en convenios. Por lo tanto, si se ha cometido un error grave o una falta grave, es posible que tengamos que poner fin a ese convenio de la entrega de vacunas gratuitas”, señaló.

Junto con ello, expresó que “para colocarse la tercera dosis o una vacuna diferente a otros, se requiere la autorización del Programa Nacional de Inmunización y esto no se hizo correctamente. Además, aparentemente se obligó a una persona para que lo vacune, aunque en el Registro Nacional de Inmunización él ya aparecía con sus vacunas completas”.

Finalmente, agregó que no debe haber personas de primera, segunda y tercera categoría en el país, sobre todo en lo que respecta a la salud y al acceso de vacunas.