Los padres de Itan y Tamara, los dos niños que murieron baleados durante dos encerronas ocurridas la última noche de febrero en la capital, se reunieron este lunes con el presidente Sebastián Piñera para solicitarle reponer la pena de muerte, entre otros temas.

Los progenitores visitaron hoy La Moneda y se reunieron con el mandatario para expresar su sentir respecto de la muerte de sus hijos. También estuvo presente la primera dama, Cecilia Morel; el ministro del Interior, Rodrigo Delgado; y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.

Además, anunciaron que para este miércoles organizaron una manifestación en Plaza Baquedano para que la muerte de los niños generen cambios en la legislación chilena para perseguir actos delictuales. Esta se realizará a las 17:30.

Scarlett Ahumada, mamá de Itan (6) que murió en Maipú tras recibir una bala disparada por Carabineros en medio de un enfrentamiento con asaltantes, señaló que “llegamos a pedir justicia por nuestros niños y vamos a seguir luchando“.

La mujer indicó que con el presidente Piñera “hablamos que se tienen que cambiar muchas cosas en el Congreso“, como por ejemplo la ley de armas.

Junto con ello, llamó a que la marcha convocada para el miércoles sea familiar y pacífica, por lo que pidió que no se realizaran desmanes.

Pena de muerte

En tanto, Raúl Moya, padre de Tamara (5) que murió baleada en Huechuraba tras una encerrona a su madre, hizo hincapié que por la muerte de su hija sigue sin detenidos.

“Han pasado 8 días y las lacras que la asesinaron aún están libres. Y lo peor de todo, aún tienen la posibilidad de seguir dañando gente (…) Son unas ratas cobardes y están escondidas”, declaró.

Por ello, señaló que en su cita con el mandatario “exigimos que reinstale en el Congreso la discusión de la pena de muerte, eso es lo que quiere el pueblo“.

Moya indicó que actualmente hay encuestas, las que no especificó, que hablan que un 67% de la población apoyan una restauración de dicha medida.

“Nunca un presidente en Chile sacó una votación tan alta como la aprobación que tiene la pena de muerte”, agregó.

Moya agregó que es importante la pena capital para que así un delincuente “sepa que va a tener que pagar con su vida, no se va a ir de vacaciones a la cárcel ni va a pedir beneficios en 10 años. Se va a morir”.

Finalmente, indicó que si la pena de muerte no es repuesta, “al menos veremos la cara de los políticos que se niegan a cumplir con los deseos del pueblo chileno”.

“Espero que a partir de hoy, todos esos políticos que no han dicho nada, que no han alzado su voz para defender a estas pequeñas víctimas, empiecen a dar la cara (…) Que sepamos quiénes están a favor de protegernos a nosotros y quiénes están a favor de los criminales“, cerró.

Vale la pena mencionar que, debido a tratados internacionales, Chile no puede reinstaurar la pena de muerte.