Personal del OS9 de Carabineros y la Fiscalía Centro Norte lograron la detención de al menos 16 personas que estarían vinculadas al “Robo del Siglo” ocurrido el 19 de septiembre de 2017.

En aquella ocasión, un grupo de personas ingresó a la empresa Esertval ubicada en la comuna de Independencia, desde donde se llevaron $15.800 millones.

Tras más de tres años de investigación, no se había producido ninguna detención de los posibles responsables.

Eso terminó durante las últimas horas con la detención de al menos 16 personas que estarían vinculadas al ilícito, tras 20 allanamientos en domicilios de la región Metropolitana y de Valparaíso. También se incautaron varios elementos de valor y vehículos que habrían sido comprados con el botín, a las que se sumarían propiedades.

De acuerdo a la información preliminar, entre los detenidos habrían dos vigilantes, uno de los cuales fue detenido en marzo por portar un fusil y vulnerar el toque de queda. Por lo anterior, permanece con la medida cautelar de prisión preventiva.

Respecto a lo incautado, serían al menos 100 vehículos y 30 propiedades.

Todo ocurrió para las Fiestas Patrias del año 2017, cuando un grupo de sujetos llegó en vehículos particulares a la empresa ubicada en calle Capitán Bynon con avenida Domingo Santa María. Dicha compañía prestaba servicios de transporte de valores a diversas entidades bancarias, autopistas y el Metro.

En medio del turno de noche, uno de los dos guardias de seguridad abandonó por un momento su puesto de trabajo -dejando su arma- para ir a comprar cigarrillos. Cuando retornaba, tal como consta en su declaración, fue interceptado por los antisociales, quienes lo encañonaron para ingresar a las dependencias de la empresa.

Tras ello, los únicos dos trabajadores que se encontraban en el lugar fueron esposados y encerrados por cerca de tres horas en una de las oficinas de la empresa.

Así, sin que nadie los detuviera y usando la modalidad del oxicorte, los delincuentes ingresaron a la bóveda y sustrajeron $15.800 millones en efectivo.

Dicho dinero lo movieron en carros de supermercados hasta los vehículos en que se desplazaban para luego huir sin paradero conocido. Hasta ahora.