La defensa del exministro de Salud, Jaime Mañalich, presentó sus argumentos a la Corte Suprema para que se rechace la solicitud de la Fiscalía Centro Norte para que el Minsal entregue los correos del aludido y otras autoridades en el marco de la investigación por la muertes de covid-19.

El abogado Gabriel Zaliasnik le respondió al fiscal regional Centro Norte, Javier Armendáriz, quien ayer afirmó que el Presidente Sebastián Piñera y el exministro Mañalich no deberían ser parte de la causa, sino que solo Enrique Paris debe responder a la solicitud para acceder a información.

Argumentan que el Ministerio Público no efectuó un requerimiento de información, sino “una diligencia intrusiva, de entrada, registro e incautación, de forma indiscriminada, de toda la correspondencia de mi representado, por un extenso periodo de tiempo, sin justificación alguna respecto de su pertinencia para hechos concretos y determinado, medida que resulta indudablemente más lesiva y evidentemente desproporcionada, en comparación a un mero requerimiento de información”.

Afirman que las indagatorias inciden “directamente en el proceso penal seguido en contra de mi representado, afectando sus derechos y garantías sustantivas y procesales”, además las califican de “vaga, indiscriminada, desproporcionada e innecesaria”, ya que “controvierte el carácter indispensable requerido por las referidas disposiciones legales”.

También cuestionan que el Ministerio Público aluda que la referencia de la defensa al testigo Araos es engañosa, ya que la declaración de ese testigo se incorporó a la carpeta investigativa con posterioridad.

Al respecto aseguran que “el engaño es otro, pues el Ministerio Público, al igual que las declaraciones de otra testigo, Johanna Acevedo, y que sustenta en gran medida la solicitud, también la había obtenido previamente, omitiendo asimismo su incorporación a la carpeta investigativa. Sin embargo, convenientemente, sólo incorpora al escrito, los dichos de la testigo de su conveniencia”.

Otro argumentos esgrimido por la defensa de Mañalich es el alto riesgo de divulgación indebida por filtraciones a la prensa. “El Ministerio Público no ha sido capaz de asegurar una debida reserva de los antecedentes de esta investigación (…) no ha podido dar garantías de que la información que contiene la carpeta de investigación sea resguardada como exige la ley”.

Finalmente, precisan que “esta controversia no se hubiese suscitado, si el Ministerio Público hubiese solicitado copia de correos electrónicos que fuesen pertinentes y necesarios para esclarecer el objeto de su investigación, en la oportunidad que estimara necesario. Pero proceder, de modo indiscriminado, a diferencia de las testigos Acevedo y Albagli, pretendiendo incautar todos los correos electrónicos de mi representado, y no requiriendo correos relevantes por la materia tratada, acotados a hechos específicos investigados”.