La Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH) acusó “indolencia y pasividad” de las autoridades competentes tras el tercer robo que sufrieron en su sede la madrugada de este lunes, ubicada en calle Santa Lucía en el centro de Santiago.

“Por tercera vez desde que se inició la revuelta social, nuestra sede sufrió un “robo” de computadores y otros elementos de trabajo, junto con la destrucción de mobiliario, que nos permitían desarrollar nuestra tarea institucional de defender y promover los derechos humanos en nuestro país”, dice un comunicado de prensa de la institución.

Se describe que el inmueble fue declarado Monumento Nacional en categoría de Histórico por el Ministerio de Educación, es también sede de la Asociación Sitio de Memoria ex Clínica Santa Lucía y de la Asociación Chilena de Voluntarios.

“No han cumplido con su deber”

“Interpelamos a las autoridades competentes a responder por su indolencia y pasividad frente a los ataques que ha sufrido nuestra Sede, teniendo presente que desde el primer ataque, ocurrido el 15 de diciembre recién pasado, demandamos la adopción de medidas de seguridad mínimas que permitieran resguardar debidamente el inmueble patrimonial. Ni la policía uniformada ni la seguridad municipal ni los organismos del Estado mandatados por ley a resguardar el patrimonio nacional, implementaron medidas conducentes a cumplir con su deber”, añade la comunicación oficial.

También se señala que la información sensible sobre las víctimas no estaba en los aparatos computaciones que se sustrajeron y que iniciaran las acciones legales respectivas.

“Nuestra voluntad institucional de seguir trabajando por una sociedad democrática fundada en los derechos humanos, junto con interponer todas las acciones penales que permitan terminar con la impunidad”, agrega.