Dos casos de vejámenes sexuales contra menores de edad por parte de Carabineros han sido denunciados en las últimas horas. En ambos se evalúa la presentación de querellas, tanto del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) como de la Municipalidad de Macul.

El primero fue comunicado por la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, en la ex Posta Central, donde se encuentra un adolescente que acusa haber sufrido una tortura sexual.

La agresión se habría producido en el contexto de la detención del menor, que protestaba en plaza Italia.

“(El menor) denuncia haber sido agredido sexualmente por funcionarios policiales de Carabineros, situación que es de la máxima gravedad”, comentó Muñoz.

“Es detenido por Fuerzas Especiales, es revisado, pero además víctima de tocaciones en su zona genital, específicamente jaloneos en sus genitales”, precisó el abogado Daniel Cárdenas, del INDH.

Hasta el recinto asistencial llegó el fiscal a cargo del caso y la gerenta de la División de Víctimas del Ministerio Público.

En un comienzo, el joven estaba custodiado por los policías que había denunciado, por lo que horas después llegó personal de la Policía de Investigaciones (PDI) para resguardarlo.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos evaluaría acciones legales por el caso.

El organismo además detalló en la red social que en su historia previa a las movilizaciones había presentado 16 querellas contra funcionarios de Carabineros por torturas sexuales, pero en los últimos 19 días ha interpuesto 17.

Vejámenes en comisaría

Durante la jornada, cuatro estudiantes del Liceo Villa Macul –tres hombres y una mujer– fueron detenidos a las afueras del establecimiento mientras se manifestaban.

Carabineros habría intervenido ante la formación de una barricada, trasladando a los alumnos hasta la 46ª Comisaría de Macul, así como también a un quinto adolescente de otro establecimiento que pasaba por el lugar.

En el recinto policial las tres alumnas habrían sido obligadas a mostrar sus partes íntimas a una carabinera.

Mientras cuatro de los jóvenes fueron liberados, uno quedó detenido hasta cerca de las 23:00 horas. Antes de ello, un grupo de 50 personas llegó a protestar frente a la unidad policial, exigiendo que fuera dejado en libertad.

“Venía de estudiar, no estaba haciendo nada, y lo tomaron Fuerzas Especiales y se lo llevaron detenido (…) Le iban a pegar, pero se dieron cuenta de que tenía la polera del colegio y no le pegaron”, relató la madre del último alumno liberado.

“Como corporación y municipio nos vamos a hacer parte de las eventuales querellas que va a efectuar el Instituto Nacional de Derechos Humanos, entendiendo que si estas denuncias son realistas, que es lo que plantearon las niñas, nosotros también vamos a acompañar estas querellas”, comentó el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya.

Los jóvenes pasarán a control de detención en los próximos días, según el edil.