Los centros de apoderados del Instituto Nacional llegaron hasta la Municipalidad de Santiago para ser informados del trabajo que buscan evitar próximas tomas del establecimiento.

A la salida de la reunión, el alcalde de la comuna, Felipe Alessandri, afirmó que se debe recuperar el diálogo tanto con estudiantes, como con los padres. Eso sí, señaló que de realizarse nuevas ocupaciones, optarán por el cierre del semestre.

El jefe comunal informó sobre la aplicación del denominado “Rompe-Paga”, luego de presentar una demanda contra cinco apoderados de los presuntos responsables de destrozos, avaluados en casi $3 millones.

Los padres, agrupados en tres de las organizaciones al interior del Instituto Nacional, manifestaron su preocupación por las medidas informadas por el municipio.

Las reuniones entre el municipio y otros representantes de la comunidad estudiantil continuarán la próxima semana. En estas mesas de diálogo, además, se pretende informar sobre el trabajo en la recuperación de la infraestructura dañada, en medio de las manifestaciones del pasado mes.

Este viernes, el recinto fue nuevamente tomado y los estudiantes decidirán en asamblea cómo seguirá la movilización.