El tradicional barrio ha sido foco de diferentes construcciones en altura durante los últimos años, las que han causado más de una molestia a vecinos.

Un grupo de vecinos del casco antiguo de Concepción se opusieron a la construcción de un nuevo edificio en Lincoyán, cerca del histórico Cerro Amarillo (ex Cerro Gavilán), el que tendrá 25 pisos.

La postura vecinal fue dada a conocer, públicamente, a través de una manifestación en las afueras del Servicio de Evaluación Ambiental este jueves, en la que aseguraron estar en contra de la construcción.

El proyecto considera un nuevo edificio en Lincoyán, a unos cuantos pasos del cerro, y que se elevaría por sobre los 60 metros. Entre los reclamos que presentaron los vecinos, está el que el SEA exija un estudio de impacto ambiental a la empresa que desea levantar el inmueble.

Los vecinos dicen que la construcción del edificio de 25 pisos con más 342 deptos, afectará la degradación del aire, el agotamiento del agua y provocará contaminación acústica. Carlos Alvear, parte del comité de coordinación, explicó que no están en contra de la construcción de edificios de altura, sino, de lo que denominó guetos verticales.

José Sepúlveda, presidente de la Junta de Vecinos de Cerro Amarillo, expuso parte de los motivos por los cuales no quieren de vecino a este nuevo edificio.

Patricia Briones, vecina directa del futuro edificio, dijo que su terreno peligraba con la nueva construcción.

En resumen, la junta de vecinos solicita que se considere el proyecto
Lincoyán para el desarrollo de un Estudio de Impacto Ambiental
, a través del cual se garantice una mayor participación ciudadana en el proceso de evaluación.

Cabe destacar que esta no es la primera construcción que incomoda a los vecinos del tradicional barrio penquista, ubicado en el casco antiguo de Concepción.

Un par de cuadras al norponiente, un par de nuevos edificios han dificultado el tránsito vehícular de calle Rengo, entre Prieto y Bulnes. Es más, uno de los últimos departamentos particulares entregados, ubicado justo en la esquina de Rengo con Prieto, mantiene la intersección rota y con una fuga de agua que data desde hace, al menos, 2 meses.