Este viernes la ministra del Interior entregó información respecto del caso del marino chileno secuestrado en Ecuador. Pese a que no entregó detalles en profundidad, Tohá sí aseguró que "se tiene información tanto de los móviles por los cuales se hizo este secuestro, como de las personas que hay detrás de él".

La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, entregó información sobre el caso del marino chileno secuestrado en Ecuador, Luis Toledo, cuyos captores piden un rescate que asciende a los 100 mil dólares.

La secretaria de Estado dijo que tanto su cartera, la Interpol, la policía ecuatoriana, la Policía de Investigaciones y también el Ministerio de Defensa, están trabajando en los procedimientos.

“Se tiene información tanto de los móviles por los cuales se hizo este secuestro, como de las personas que hay detrás de él. La investigación ha ido avanzando, tiene elementos muy relevantes y se están haciendo procedimientos para actuar respecto a estas personas involucradas”, señaló Tohá.

La ministra enfatizó en que esperan que “la persona pueda recuperar su libertad con plena integridad física, para que vuelva estar con su familia”.

La autoridad explicó además que “los secuestros son un tipo de delito bastante particular, tiene protocolos específicos, por eso se activan los dispositivos del caso, y tiene urgencias también especiales. Precisamente, porque la persona se encuentra retenida y controlada por los delincuentes que realizaron esta acción”.

Así también recalcó que “los detalles no es bueno ventilarlos en este tipo de espacios públicos, pero hay elementos importantes respecto del grupo que está detrás de esto”.

“No voy a dar más antecedentes del detalle, lo que puedo decir es que las policías de los dos países están en contacto, hay avances en la investigación y que el Gobierno de Chile está involucrado a través de varios organismos en darle seguimiento y en buscar una resolución positiva y pronta”, sentenció Tohá.

Secuestro de marino en Ecuador

Recordemos que la víctima es un hombre oriundo de Florida, en la región del Bío Bío, quien vive en Guayaquil, Ecuador, junto a su esposa.

En aquel lugar, y según lo indicó la mujer, llegó a la casa que comparten, y se percató de que su esposo no estaba.

Luego de reportarlo como desaparecido, un número desconocido se contactó con ella y le manifestó violentamente que su esposo había sido secuestrado y que debía pagar por su rescate.