Según sus protagonistas, personas extranjeras iban a ocupar ese terreno y decidieron anticiparse y tomar el lugar, por tener antiguas necesidades de vivienda.

Un centenar de familias siguen adelante con la toma de un terreno en Lenga, donde pretenden levantar sus viviendas.

Una mesa de trabajo requerida por el alcalde de Hualpén para canalizar la demanda habitacional de estas personas, no se establecerá mientras el terreno siga ocupado, indicaron las autoridades regionales.

La toma de Lenga surgió hace poco más de una semana producto de que, según sus protagonistas, personas extranjeras iban a ocupar ese terreno y decidieron anticiparse por tener antiguas necesidades de vivienda.

Son todos vecinos de la caleta, la mayoría familias jóvenes que vivían hacinadas con sus padres, algunos de ellos dueños de restoranes de Lenga. Joerly Valdebenito, en representación de la toma, comentó por qué recurrieron a esta medida de fuerza ilegal.

El terreno que por mucho tiempo fue usado como estacionamiento se encuentra hace una semana por completo subdividido en sitios de 10 x 10 metros, y en cada espacio se trabaja afanosamente en avanzar con alguna construcción, siempre con la posibilidad de que pueda materializarse un desalojo.

El grupo ya está organizado en un comité que buscan formalizar como tal, para enfrentar seriamente posibles conversaciones con la autoridad. Principalmente son mujeres de la toma las que coordinan el trabajo.

Los voceros de la toma han tenido algunos breves contactos con los propietarios del terreno, de los que no ha surgido ninguna posible solución. Afirman tener claro que es un sitio privado y que además forma parte de un espacio definido como Santuario de la Naturaleza.

El alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, pidió a la Delegación Presidencial del Bío Bío que establezca una mesa de trabajo para canalizar la demanda de vivienda de estas personas, sin embargo esto no ha ocurrido, y según las autoridades de la región no ocurrirá mientras se mantenga la condición de toma.

La familia Spoerer Price, dueña del sitio en cuestión, estaría definiendo cuál será la postura que asumirán de manera pública frente a la compleja situación, que evidencia una problemática social de grandes dimensiones y el derecho de un privado a que se restablezca la propiedad que está siendo ilegalmente ocupada.