Este jueves, tres trabajadores fueron golpeados por un grupo de al menos 15 sujetos encapuchados, quienes quemaron siete máquinas y dos camionetas. "Se tiene que usar este Estado de Excepción, no sólo para patrullar y hacer controles, si no que se tiene que utilizar para capturar a estos delincuentes", declaró el presidente de la Asociación de Contratistas Forestales, René Muñoz.

El gremio de los contratistas forestales demandó ampliar las facultades de las patrullas militares que operan en la Macro Zona Sur que está bajo Estado de Excepción constitucional de emergencia.

Esto tras un nuevo ataque que dejó a 3 trabajadores heridos, 5 vehículos, 7 maquinarias y 1 torre de madera destruidas por el fuego en Lebu.

Por este hecho, el presidente de la Asociación de Contratistas Forestales, René Muñoz, pidió que las patrullas militares que resguardan la zona en medio del Estado de Excepción de Emergencia que rige en la zona, tengan más atribuciones para actuar.

“Se tiene que usar este Estado de Excepción, no sólo para patrullar y hacer controles, si no que se tiene que utilizar para capturar a estos delincuentes y estos terroristas que están afectando el trabajo, afectando la salud y la vida de quienes hoy día trabajamos en el sector forestal”, declaró.

Fueron cerca de 15 individuos encapuchados y armados los que amenazaron y golpearon a un grupo de trabajadores que se encontraban al interior de terrenos de Forestal Arauco en el sector de Colgue Yeneco en Lebu, para luego quemar un total de 7 maquinarias, equipos forestales y vehículos pertenecientes a la empresa contratista Antilemu.

El delegado provincial de Arauco, Mauricio Alarcón, confirmó que se encontraron rayados y panfletos que aluden a la causa mapuche.

El grupo huyó por caminos interiores en dos móviles, en el sector de Ranquilco -comuna de Los Álamos- se bloqueó la ruta y quemaron dos camionetas. Esto, para impedir la rápida respuesta de personal de control y orden publico de Carabineros y de la Armada.

El ataque fue reivindicado por la Resistencia Mapuche Lavquenche, afirmando que se trata de una acción que busca “expulsar a las empresas forestales” del territorio y “exigir la libertad de los presos políticos mapuche del Lov Elicura que afrontan un juicio oral en Cañete”.

Aseguran que en este caso se han realizado acusaciones racistas por parte del fiscal Juan Yáñez, a quien califican de antimapuche.

El lugar del ataque corresponde a la misma faena de Lebu que en agosto del año pasado sufrió la quema de 17 equipos forestales.