Los comuneros mapuches en la cárcel de Lebu confirmaron la decisión de seguir con la huelga de hambre, no obstante el acuerdo del gobierno con el machi Celestino Córdova.

Son 11 miembros de comunidades indígenas investigados por distintos delitos los que se encuentran en huelga de hambre desde hace 45 días en una unidad especial de la cárcel de Lebu, en la Provincia de Arauco.

La medida fue en apoyo a Celestino Córdova, quien depuso la huelga luego de que se le permitiera una visita de 30 horas a su rehe, señalando al respecto el vocero del grupo de Lebu, Auka Castro, que a pesar de la decisión del machi, los comuneros seguirán con su huelga pues hay demandas aún sin cumplir por el Gobierno.

Pero esa no sólo es la postura de los huelguistas de Lebu, sino también los de la cárcel de Angol, decisión apoyada por las comunidades de la Provincia de Arauco, entre ellas la de Antonio Paillao, cuyo miembro, Pedro Marileo, subrayó que es necesario zanjar las demandas de una mesa de diálogo y el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT.

Los huelguistas están siendo monitoreados de cerca por la Comisión de Derechos Humanos del Colegio Médico de Concepción, que tras la última visita el fin de semana pasado calificó el estado de salud de los comuneros como vulnerable, aunque sin riesgo vital.