El moderno robot para realizar cirugías no invasivas, de nombre “Da Vinci X”, concretó su llegada a la Clínica Universitaria de Concepción (CUC) anunciada en diciembre. La nueva tecnología tiene una serie de ventajas respecto a intervenciones tradicionales, por lo que promete revolucionar la forma en que se hacen cirugías en la región del Bío Bío.

La tecnología de punta -pionera en regiones- ya está instalada en un pabellón de la CUC y trae a la zona una herramienta de la vanguardia mundial en intervenciones mínimamente invasivas.

El gerente general del establecimiento de salud privado, Eduardo Serradilla, explicó que el esfuerzo apunta a descentralizar la atención de calidad.

“Es una forma de que los pacientes no tengan que viajar a Santiago y tengan exactamente la misma calidad de atención, el mismo equipamiento que en Santiago y con los mismos profesionales“, sostuvo Serradilla destacando que el médico Octavio Castillo “pionero en Chile en traer la robótica” dirige al equipo del Centro de Cirugía Robótica de la CUC.

Por su parte, el aludido Dr. Castillo -de especialidad urólogo- detalló la importancia de este tipo de tecnologías, asegurando que “no es una cirugía experimental, sino que un procedimiento técnico de tecnología avanzada que se incorpora como un procedimiento más a lo que se hace tradicionalmente”.

En ese sentido, el profesional agregó que con el paso del tiempo “el robot va a permitir reemplazar casi todas las cirugías tradicionales hechas por vía abierta o laparoscópica”.

Eso sí y pese a que la mayoría de las patologías pueden operarse a través del Da Vinci, no es necesariamente la mejor alternativa para todas, por lo que el urólogo estima que la robótica, al menos por el momento, no reemplazará del todo a las cirugías tradicionales.

Da Vinci, cuya llegada tuvo un costo de US$2 millones, cuenta con cuatro brazos, uno de los cuales sostiene un lente, mientras que en los otros tres se instalan las herramientas que se requieran para realizar cada cirugía.

En ese sentido, el robot elimina completamente el puso de la mano de un cirujano, lo que se traduce en una invasión mínima, operaciones más cosméticas y un proceso de recuperación mucho más rápido.

Cuenta regresiva

Respecto al inicio de las operaciones, el director médico y quien también coordinará la anestesia en asistencia con el robot, Francisco Garrido, explicó que se encuentran alistando los últimos detalles para la puesta en marcha.

“Estamos empezando con la calibraciones (…), la capacitación de los operadores y de todo el personal que se involucra en el procedimiento quirúrgico”, agregando que a mediados de marzo podrían comenzar a realizarse las primeras cirugías.

El robot posee la capacidad de realizar hasta cinco intervenciones quirúrgicas por día, y requiere la presencia de un equipo en sala compuest, en promedio, por dos cirujanos, un anestesista, un auxiliar de anestesia, una arsenalera, una pabellonera y una enfermera de pabellón.