Apoderados pasaron la noche en las afueras del Colegio Adventista de Concepción, para solicitar matrículas para sus hijos, repitiendo así lo ocurrido en Talcahuano la madrugada del lunes.

Los padres pretendían obtener uno de los 20 cupos que ofrece el colegio para primero medio, establecimiento que a eso de las 08:00 horas de este martes sólo permitió la entrada de 30 apoderados, dejando otros 30 fuera del recinto, pese a haber pernoctado en pleno centro penquista.

Ruth Alarcón fue una de las personas que hizo la fila y quien aseguró que la espera vale la pena, puesto que no ve con buenos ojos el rumbo que tomó la educación municipal.

“Se está perdiendo el respeto, no tienen el respeto entre ellos, algunos son crueles”, indicó.

En tanto, Jonathan Sánchez, otro de los padres que debió esperar sostuvo que “todo en la salud y en educación hay que hacer fila para obtener lo mejor”.

Algunos de los interesados que lograron entrar al colegio para ingresar su solicitud, llegaron incluso a eso de las 14:00 horas de este lunes, todos debiendo sortear el frio con mantas y frazadas.

Esta situación se suma a lo vivido la madrugada del lunes, cuando un grupo de apoderados también pasó la noche en las afueras del Colegio Adventista de Talcahuano.