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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Presbítero José Antonio Olguín, del Obispado de Valparaíso, fue hallado culpable de delitos sexuales por la Vicaría Judicial de la Diócesis, siendo de por vida apartado del ministerio sacerdotal. Tras un proceso iniciado en 2020, se le impuso la pena perpetua de restricción del ejercicio del ministerio. El denunciante Mauricio Pulgar considera la sanción insuficiente, exigiendo su expulsión por ser, según él, un "depredador sexual".

El Presbítero José Antonio Olguín, perteneciente al Obispado de Valparaíso, fue encontrado culpable de delitos sexuales por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, siendo apartado perpetuamente de ejercer el ministerio sacerdotal.

En concreto, el proceso administrativo iniciado en mayo de 2020 por el Obispado fue finalizado, y la Vicaría Judicial de la Diócesis de Valparaíso informó que se decidió declarar culpable en algunos de los delitos acusados a Olguín.

La decisión fue comunicada por el Presbítero Claudio Ortíz, quien señaló que en abril de 2025, se entregó “el mandato de imponer al acusado la pena expiatoria perpetua de restricción del ejercicio del ministerio sacerdotal”.

Reacción del denunciante de Olguín

Tras la resolución, el exseminarista y parte de los denunciantes contra Olguín, Mauricio Pulgar, afirmó que la pena impuesta no es suficiente, declarando que debería ser expulsado al ser, en sus palabras, “un depredador sexual”.

Además, destacó que la sentencia viene “13 años después, yo hice la denuncia el 2012, y le permitieron seguir siendo sacerdote, abusando de niños chicos, adolescentes y mujeres adultas”, acusó.

Cabe destacar que el Presbítero José Antonio Olguín se encontraba apartado de sus funciones desde que inició el proceso administrativo. Ahora, tendrá que seguir a la espera de la resolución del proceso penal en su contra.