Si bien el abogado que representa la familia de Kevin Arévalo, joven que lleva desaparecido ya 15 días en Viña del Mar, afirmó que no se puede detallar los antecedentes de la investigación ya que está bajo reserva, confirmó que las indagatorias se acotaron a un posible secuestro, así como también un presunto robo con violencia e intimidación.

La parte querellante de la familia de Kevin Arévalo Bruna confirmó que la investigación por la presunta desgracia del joven de 27 años, que fue visto por última vez a mediados de julio, ha sido acotada a los delitos de secuestro o robo con intimidación o violencia.

El joven fue visto por última vez el pasado 18 de julio, cuando salió desde su casa ubicada en el sector de Santa Julia, en la comuna de Viña del Mar.

Su intención era reunirse con una presunta pareja y un amigo, pero no regresó. Su automóvil fue encontrado quemado en un sitio eriazo de Reñaca Alto.

Días después, el subprefecto Víctor Salazar, oficial de servicio de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, confirmó que le fue encargada la indagatoria.

“En favor de una persona de 27 años domiciliado en el sector Santa Julia de Viña del Mar. Detectives de la Brigada de Homicidios se encuentran realizando diferentes diligencias de orden investigativo, con el objeto de poder establecer el paradero de esta persona y las circunstancias que gatillaron su desaparición”, explicó.

Ahora, a casi medio mes desde su desaparición, nuevos antecedentes han sido revelados.

Así lo informó Cristián Canifrou, abogado que representa a la familia de Kevin —que presentó una querella inicialmente por el delito de incendio, por el vehículo de la víctima—, quien señaló que ya no sólo se habla de una presunta desgracia.

En concreto, aseguró que la investigación fue acotada a un posible secuestro, así como también un presunto robo violento.

Estamos ya en los delitos de secuestro, un robo con violencia e intimidación. Hay unos blancos investigativos de personas que estuvieron con Kevin en momentos antes de la desaparición, algunos testigos, algunos levantamientos de cámaras”, aseveró.

“Estos antecedentes ya dan luces de que estamos frente no a una simple presunta desgracia”, sostuvo.

Antecedentes que no pueden detallarse debido a la reserva de esta investigación. Su padre, Jorge Arévalo, manifestó que su hijo siempre avisaba de sus salidas fuera de casa. Por esto, afirma que todo apunta a un secuestro.

“Lo deben de tener por ahí, no sé. No tengo otra sensación. Ojalá lo liberen luego. Cuando iba a llegar tarde, me decía: ‘papá, voy a llegar tarde’. O ‘papá, estoy en tal lado’. Pero siempre andaba por aquí cerca”, recalcó.

“Cuando iba a lejos, me avisaba: ‘papá voy a tal parte, llego a tal hora"”, subrayó.

Pese a los antecedentes relatados por la defensa de la familia de Arévalo Bruna, el Ministerio Público precisó a este medio que la investigación permanece rotulada como una presunta desgracia, descartando entregar más información sobre la causa.

Según informó el padre, Kevin mide aproximadamente 1,70 centímetros, pesa entre 70 a 75 kilos, su pelo es de color castaño oscuro, al igual que sus ojos. Además, salió de su hogar con una chaqueta de camuflaje verde con café, un polerón blanco, un jeans azul con parches a la altura de las rodillas y zapatillas blancas.