Nuevamente la autoridad sanitaria descartó, por el momento, decretar cuarentena en la región de Valparaíso. Pese a ello, el ministro Jaime Mañalich reconoció que existe preocupación por el avance de la pandemia en la zona.
Al ser consultado sobre las razones epidemiológicas para no decretar la medida restrictiva, el titular de Salud indicó que no existe “ninguna resistencia conceptual en su uso”, ya que se ha decretado ampliamente dentro del territorio nacional.
“Efectivamente tenemos preocupación por la región de Valparaíso como lo hemos manifestado repetidamente y ese es el motivo por lo cual una provincia relevante de esa región (San Antonio) entra en cuarentena hoy en la noche, como se acaba de señalar, por la idea de descomprimir la demanda de camas y hospitalizaciones”, precisó.
Mañalich afirmó que en conjunto con el seremi de Salud en Valparaíso han realizado una serie de esfuerzos en materias de trazabilidad, de aislamiento y el traslado de pacientes a residencias sanitarias. Medidas que apuntan a controlar el número de contagios.
Tal a como ha indicado anteriormente, la autoridad recalcó que la decisión de establecer cuarentenas está en permanente revisión.
“No hay que cerrarse a ninguna medida, pero quiero recordar que las cuarentenas tienen efectos adversos muy importantes. La gente deja de ir a sus controles, se produce aumento en la violencia intrafamiliar, recaídas en el consumo de drogas, depresión, hambre e incapacidad de generar un sustento. Es por eso que siempre hemos señalado que la cuarentena es un instrumento de última razón”.
De momento, se estableció la llegada a la región del buque Sargento Aldea de la Armada para que se haga cargo de patologías no Covid-19 y así liberar recursos del Hospital Carlos van Buren.
Asimismo, se instalará un hospital de campaña en el Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota, el que tendrá 100 cupos de camas.
