En la cuarta sala del Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar se realizó la sexta jornada del juicio en contra de los imputados por el asesinato de Nibaldo Villegas.

En dicha instancia, se confirmó una coordinación previa para realizar el crimen de forma premeditada.

Fue el subcomisario de la PDI, Francisco Figueroa, quien realizó el análisis de los teléfonos celulares de los acusados, desde donde se estudiaron principalmente los tráficos de datos, mensajes, fotografías y llamados telefónicos.

Gracias a esta última prueba, se pudo delimitar el recorrido que hicieron Johanna Hernández y Francisco Silva previo al asesinato del profesor, y en donde se afirmó que hubo una planificación para realizar el crimen.

Figueroa explicó que el 8 de agosto los imputados tuvieron un contacto telefónico en Villa Alemana, donde acordaron reunirse el día 10 de agosto, fecha en que fue asesinado Nibaldo en su vivienda.

Además, manifestó que se estudiaron fotografías que capturaron al momento de drogar a la víctima, confirmando que la sustancia era clonazepan molida.

Dichas imágenes muestran a este elemento junto a una cuchara y un encendedor, además de dos fotografías de Nibaldo ya estando drogado.

El abogado querellante de la familia de Villegas, Patricio Olivares, comentó que con estas pruebas se demuestra que el asesinato fue premeditado.

Leandro Villegas, hermano del fallecido profesor, comentó que con estas pruebas se demuestra el plan que tenían Hernández y Silva, para hacer pasar este asesinato como un suicidio.

Además, en la audiencia declararon peritos bioquímicos y químicos farmacéuticos, quienes explicaron que en las prendas de vestir de los imputados había sangre; esto, ya que después del asesinato se trasladaron hacia la playa Las Docas de Laguna Verde, en donde quemaron algunas de las extremidades de Nibaldo Villegas.

Para este martes se espera que testifiquen los peritos psiquiátricos de la Policía de Investigaciones. Uno de ellos atendió a Francisco Silva y determinó que este mentía al hacerse pasar como enfermo psiquiátrico, por lo que especificó que el imputado contaba con todas sus competencias mentales.