La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, anunció que Gendarmería presentará un recurso de queja contra la jueza que permitió el ingreso de un cortejo fúnebre a la cárcel de Chillán, para que la madre pudiera despedir a su hijo fallecido.

Según explicaron a través de un comunicado público, el objetivo de este recurso es “defender una actuación transparente, profesional y obediente de la institución conforme a lo dispuesto por la referida jueza”.

La polémica se originó tras el traslado de los restos de Bastián López Reyes, joven de 19 años asesinado en Conchalí, desde Santiago hasta la cárcel de Chillán, lugar donde se encuentran en prisión preventiva su madre y su padrastro, imputados por tráfico de drogas, para que ellos pudieran despedirse del difunto.

En el escrito aseguran que, “Gendarmería es un organismo auxiliar del Poder Judicial, no obstante en el marco de los hechos y sin contravenir la orden del tribunal, desplegamos un operativo limpio y coordinado en un área controlada de la unidad, para controlar disturbios o acciones inesperadas”.

El teniente coronel Gonzalo Hermosilla, director regional de Gendarmería, fue enfático en afirmar que nunca existió una sesión de consejo técnico sobre este caso en particular.

En tanto, la magistrada aludida Claudia Madsen, en tanto reaccionó a estos dichos asegurando que nunca visó un encuentro al interior del penal, mostrando a medios locales como prueba el Escrito de Interno que autorizó al jefe de la Unidad Penal a que la madre Joanna Reyes y su pareja pudieran salir al frontis del penal.

Además, la magistrada aseguró desconocer que se trataba del caso del joven fallecido en un enfrentamiento ocurrido en Conchalí, donde se dio paso al denominado “narcofuneral” que ha causado revuelo a nivel nacional y que hoy mantiene enfrentados a Gendarmería y al Poder Judicial.