El Juzgado de Garantía de Punta Arenas, en la región de Magallanes, ordenó la pena de 122 días de cárcel y una multa de 8 UTM contra una mujer por arremeter con su auto a militares que realizaban un control en época de cuarentena. La sentenciada manejaba bajo estado de ebriedad por el centro de la ciudad en noviembre del año pasado. En la oportunidad quiso eludir el control y se dio a la fuga. Tras ser capturada, no se presentó a la audiencia, por lo que la corte debió emitir una orden de detención en su contra.

El Juzgado de Garantía de Punta Arenas, de la región de Magallanes, sentenció a 122 días de cárcel efectiva a una mujer de 26 años, identificada como Javiera Balbontín San Francisco por manejo en estado de ebriedad, atentar contra la autoridad e infringir las normas higiénicas.

El tribunal la halló culpable por lo sucedido el pasado 15 de noviembre, cuando pasada la media noche, funcionarios del Ejército controlaban el Estado de Excepción en la esquina de Rómulo Correa con Frei Montalva. En ese momento, intentaron detener el vehículo de la imputada, pero acometió contra los uniformados y se dio a la fuga.

Los militares lograron esquivar la arremetida y la alcanzaron en calle General del Canto. Balbontín, con 0,92 gramos de alcohol por litro de sangre, de acuerdo a la prueba de alcotest, iba junto a otras dos pasajeras y ninguna tenía un permiso o salvoconducto.

Desde el control de su detención, la joven ha cumplido con arresto domiciliario nocturno. La fiscalía la requirió para un juicio simplificado, pero se ausentó a la audiencia y el tribunal despachó una orden de detención en su contra.

Arresto de la mujer

El viernes pasado se concretó su arresto y quedó a disposición del tribunal. La condenaron por tres ilícitos: manejo en estado de ebriedad, atentar contra la autoridad e infringir normas higiénicas. Mientras quedó en libertad, el juez Ricardo Larenas, analizó los antecedentes para resolver el castigo.

Por vía telemática, el magistrado la sentenció a dos penas de 61 días (122 días de cárcel) por la arremetida a los militares y conducir ebria. Además, su licencia queda suspendida por dos años y tendrá que pagar una multa de casi 400 mil pesos.

“Considerando los antecedentes personales de la condenada, la conducta anterior y posterior de los hechos punibles por cuales se le condena, teniendo presente que en el proceso hubo que ser necesario despachar una orden de detención, el haber actuado con desprecio a la autoridad –lo que confirma una conducta refractaria en escalada– hacen aconsejable que no se le otorgue un beneficio en la ley”, resolvió.