Ante la justicia tuvo que comparecer un funcionario de Gendarmería que es investigado por haber facilitado, a cambio de dinero, que dos internos de la cárcel de Punta Arenas tuvieran relaciones sexuales.

Según lo expuesto por el fiscal Sebastián González en la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el imputado G.G.F (26 años), mientras se desempeñaba en el servicio nocturno en el Complejo Penitenciario de la capital regional, se acercó a las celdas de la unidad de enfermería del recinto penal, donde se encontraba encerrado un interno, y le indicó que por un monto de dinero el podía hacer “vista gorda” para permitirle tener relaciones sexuales con una interna, que ese 30 de abril de 2019 se encontraba en el mismo sector bajo observación en otra celda.

En concreto, pactaron la suma de 30 mil pesos, lo que llevó al imputado a abrir el candado de la celda donde se encontraba el reo, incumpliendo así sus labores como funcionario de Gendarmería. Acto seguido, se retiró del lugar y permitió que acto sexual con la mujer condenada.

Tras esto, el funcionario de Gendarmería retornó minutos más tarde y encerró al reo en su celda, en base a cuyos antecedentes se le formalizó como autor del delito de cohecho.

El persecutor del Ministerio Público solicitó las medidas cautelares de prohibición de comunicarse con los internos involucrados y arraigo nacional, a lo cual su defensa no se opuso y la magistrado Mónica Mancilla accedió.

El plazo para el cierre de la investigación se fijó en cuatro meses y, en el intertanto, también está siendo sumariado administrativamente por Gendarmería, razón por lo que se encuentra suspendido de sus funciones.