Los planos reguladores en vez de integrar han generado segregación y niveles de desigualdad que han trascendido a otros aspectos de la vida cotidiana de los osorninos.

Un estudio desarrollado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) posicionó a Osorno como la ciudad más desigual de Chile. Esto responde a su segregación territorial, lo que no ha sido subsanado en los planos reguladores.

Se trata de un trabajo denominado “Osorno Nuestra Ciudad”, iniciado en 2018 con participación de distintas organizaciones que constituyeron un consejo urbano en respuesta a las directrices que plantea el consejo nacional de desarrollo urbano.

La exposición de los resultados estuvo en voz del arquitecto Andrés Angulo, oportunidad en la que se describió a una ciudad que, pese a sus 465 años, mantiene una distribución territorial heredada de la corona española.

Lo llamativo es que terminada esa dependencia, se mantuvo la distribución territorial emplazando viviendas sociales hacia sus márgenes, conformando el sector de Rahue -por ejemplo- provocando que todo esté en el centro de la ciudad y sus habitantes siguen realizando sus actividades en torno a plaza de armas.

Lo anterior tiene una sola lectura, en vez de integrar a sus ciudadanos, los planos reguladores siguieron segregando y generando un nivel de desigualdad que trascendió a otros aspectos de la vida cotidiana, indicó el arquitecto.

“Es la ciudad más desigual de Chile. Ese es el resultado de lo que ha resultado con la planificación”, enfatizó Angulo.

En función del contenido del estudio, la tarea futura es compleja en torno al real interés a la hora de descentralizar pero con una mirada de verdad inclusiva.