Bomberos deberá rendir cerca de 850 millones de pesos, correspondientes al periodos 2018-2020, tras una petición efectuada por el Consejo Regional de Los Lagos.

El Consejo Regional de Los Lagos exigió a Bomberos la rendición de casi 850 millones de pesos, correspondientes al período 2018-2020, autorizando nuevos recursos porque la demora no es atribuible a la institución voluntaria.

Además, se establecieron garantías por los fondos todavía sin rendir, la devolución de multas cobradas y una auditoría para mejorar procedimientos.

Larga ha sido la historia de cuestionamientos y exigencias de rendición a Bomberos de Los Lagos, partiendo por el documento del Gobierno Regional que daba cuenta de 4 mil millones de pesos, hasta los ajustes posteriores, y que lo han dejado en 846 millones de pesos, por tres años, entre el 2018 y el 2020.

Y aunque en un principio estuvo en duda, definitivamente, esto no influyó en la promesa de entrega de nuevos recursos, justificado explicó el jefe del Departamento Jurídico del Gobierno Regional, Alejandro Macías, en que la no rendición es un caso “calificado”.

Y de ahí la carencia de cuestionamientos de la Contraloría, acotó Macías, quien dejó en claro que la institución sí tendrá que reintegrar eventualmente recursos, dejar garantías de rendición y la apertura de una auditoría.

Temas que se discutieron también en el encuentro entre concejales y Bomberos. Al respecto, el superintendente, Rodrigo Álvarez, expuso lo que se hace en Puerto Montt, apuntando que “creemos que podemos trabajar en conjunto en hacer un levantamiento de lo que realmente necesitan los bomberos de la región”.

El concejero regional, Juan Cárcamo, aseveró que los recursos no están en discusión, apuntando que cada comuna tienen que concretar un levantamiento de “cuáles son las brechas, los déficits y las prioridades que tienen los cuerpos de Bomberos”.

A su vez, su par César Negrón acotó que “necesitamos conocer de ellos sus priorizaciones y sus necesidades”.

Asimismo, el core Ricardo Kuschel afirmó que es importante que “podamos vestir y asegurar la integridad física de cada bombero”.

Por su parte, el también core, Francisco Reyes, apuntó que si bien se apoyará a la institución, se requiere de la rendición respectiva.

Son las lecciones y mejoras que dejó este conflicto, que de la desconfianza inicial ha derivado en una mayor fiscalización de los recursos públicos y promesas de transparencia.