Disconformes con el modo de cumplimiento de la sentencia, preparando rifas para costear operaciones y preparándose para una demanda que genere el pago de indemnizaciones por los daños provocados, está la familia de la joven que fue impactada por un proyectil lacrimógeno disparado por un oficial de Carabineros en el centro de Puerto Montt.

Luego de conocerse que el subteniente Rodrigo Bustos fue sentenciado a 5 años de libertad vigilada intensiva, para los padres de Emilia es inevitable comparar su historia con la de condenados por delitos cometidos durante el estallido social, quienes han visto privada su libertad.

Firmeza que esperaban sea acorde a los daños causados a la calidad de vida de la joven de actuales 19 años, quien hasta antes del episodio ocurrido la noche del 26 de enero en la plaza de Puerto Montt, tenía una vida normal.

La joven, llegó ese día al corazón de la capital regional para participar de una jornada musical. Tras la actividad cultural, se inició una marcha a la que no se sumó, quedándose en las inmediaciones de la glorieta donde fue herida por el proyectil disparado desde la carabina disparada por el oficial de la policía uniformada, hoy culpable de un delito consumado de violencia innecesaria con resultado de lesiones graves.

El papá de la víctima, Marco Mansilla, expresó que los daños provocados a la cuarta de cinco hermanos no los paga nadie.

“¿Quién nos va a pagar el daño que le hicieron a la hija? Nadie lo va a pagar (…) Por eso estamos disconformes”, expuso.

La mamá de Emilia, María Espinoza, relató respecto al estado en que está su hija en la actualidad, con constantes dolores de cabeza, ataques de epilepsia y crisis de pánico, sumado a una operación que en la actualidad no cuenta con financiamiento por lo que preparan rifas.

El abogado querellante por la familia, Jorge Vasquez, analiza que por las ventajas en las que se encuentra un carabinero, en el marco legislativo, debiese decantar en un castigo más duro que el otorgado por la justicia.

Además, agregó el jurista que una vez que la sentencia quede firme, buscarán indemnizaciones que entreguen beneficios monetarios a los afectados, por los gastos que deben seguir incurriendo para costear tratamientos ya que nadie les ha brindado alguna ayuda, aseguraron los propios afectados.