Luego que se confirmara la designación de un nuevo obispo para la diócesis de Osorno, el movimiento de Laicos pidió una gestión marcada por la cercanía con la comunidad y responder con hechos concretos algunas deudas en materia de justicia con víctima de abusos.

Fue la Nunciatura Apostólica en Chile la que confirmó la decisión del Vaticano de nombrar en el cargo a Jorge Concha Cayuqueo, quien era obispo auxiliar de Santiago y administrador apostólico de la sede vacante en Osorno.

Para Mario Vargas, vocero del movimiento de laicos, si bien la decisión responde a una prerrogativa del Vaticano, hay una lección que no se aprendió en orden a considerar la opinión de la comunidad al momento de establecer un nuevo obispo.

“Lo que le pedimos al Papa Francisco en esta situación desde Osorno, hace dos años atrás, que cualquier pastor que llegue a Osorno sea consultado por los Laicos, eso no sucedió”, afirmó.

Asimismo, agregó que dado el clima social que vive el país, exigen una gestión que caracterice al nuevo obispo mediante la cercanía con la comunidad.

“Creemos que la Iglesia debe cumplir un rol profético y protagónico en estos momentos de crisis que vive nuestro país y esperamos que en nuestra comunidad, el nuevo obispo de Osorno, esté mucho más cercano a los problemas de la comunidad”, sostuvo.

Vargas también dijo que como Laicos serán un aporte a la gestión del nuevo obispo, aunque exigieron mayor cercanía en su administración pastoral, respondiendo con gestos a la comunidad católica que cuenta con dos denuncias por abusos de sacerdotes ya fallecidos, y cuyos nombres aparecen destacados en una placa en la catedral San Mateo, y que demandan que sean retirados.