El Intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, habló con la prensa en horas de la mañana de este miércoles, tras el comienzo de la reposición del agua potable en Osorno, ciudad que pasó seis días sin suministro debido a la contaminación con petróleo por parte de Essal.

Jürgensen dijo entender el malestar de los habitantes de los sectores Pampa Schilling y Rahue donde, según reconoció, no funcionaron las ventanas de agua potable que Essal anunció durante la emergencia. “cuando uno no tiene agua potable, valora realmente tener agua potable“, señaló. Sin embargo, aseguró que como Gobierno concentraron todos esfuerzos para normalizar el servicio en la menor cantidad de tiempo.

De todas maneras tras la emergencia, que incluso obligó decretar Alerta Sanitaria para Osorno, el jefe regional reconoció la importancia de contar con más de un punto de captación de agua, ya que gracias a esto la zona puede contar con un 40% del suministro necesario para entregar agua a la comuna.

En esta línea, aseguró que por razones de seguridad es importante contar con al menos tres puntos que permitan abastecer a la comunidad, frente a una eventualidad como la ocurrida en Osorno, e indicó que lo vivido plantea muchas interrogantes y abre la posibilidad de cambiar las normas, reglas, legislación y derechos del consumidor.

Reconoce tardanza

Jürgensen reconoció que durante las primeras 24 horas existió una tardanza en el actuar, haciendo referencia a las labores de retrolavado de estanques, y señaló que al notar la poca efectividad de esto optaron por un blan B. “nos cambiamos de caballo y optamos por el plan b” que consistía en el recambio del filtro afectado, señaló.

De esta forma, el intendente aseguró que el agua “ha llegado a la ciudad de Osorno” y recalcó que el suministro es potable y que no existe riesgo en consumirla.

Frente a la turbiedad reportada en algunos sectores, Jürgensen, llamó a esperar unos segundos ya que se pueden existir sedimentos en las cañerías que tiñen el agua.