El obispado de Osorno confirmó denuncias contra tres sacerdotes ya fallecidos por abuso en contra de un menor. Desde la Agrupación de Laicos exigen reparaciones para las victimas.

Fue a través de un comunicado que la entidad eclesiástica reveló que la Comisión de Escucha y Tratamiento habilitada tras la visita papal recepcionó los antecedentes del abuso de menores realizados por los fallecidos sacerdotes, Antonio Pérez y Francisco Corral, de la orden “Hermanos Menores Capuchinos” y León Bastián de la “Congregación Verbo Divino”.

Estos hechos se habría cometido en la parroquia San Mateo Apostol en la década del ’60 y ’70.

El vocero de la Agrupación de Laicos de Osorno, su vocero Mario Vargas, señaló que ahora se espera una investigación acuciosa, agregando que “el Ministerio de Justicia está al debe” porque a pesar de todo los antecedentes develados y las denuncias presentadas “no hay ningún condenado, ninguno llevado a los tribunales para que paguen por estos crímenes”, lo que los mantiene descontentos.

Así también añadió que las victimas están perdiendo el miedo a entregar sus testimonios y está claro que hay mas casos. Sin embargo, criticó el rol del administrador apostólico dado que en denuncias anteriores no se ha respondido adecuadamente.

“El obispo aún no nos contesta hace dos meses una carta”, sentenció Vargas.

Esta denuncia no solo impactó a los laicos, sino también al sacerdote Pedro Kliegel, contemporáneo a los denunciados de quien tiene un recuerdo intachable en torno a su tarea pastoral junto a los denunciados, lamentando que al estar fallecidos, no pueden defenderse.

“No puedo decir nada negativo, porque viví con ellos. Para mi eran personas absolutamente integras“, detalló el sacerdote.

El comunicado de la Diócesis de Osorno termina afirmando que frente a los hechos denunciados y de acuerdo al protocolo, se enviaron los antecedentes a las congregaciones religiosas de los acusados. También señala que siguen atentos al desarrollo de la denuncia en el marco de las exigencias de reserva que ha pedido explícitamente la persona que ha sido vulnerada.