La noche de este lunes se dio a conocer la medida cautelar que recibieron los 12 presuntos involucrados en el doble secuestro, tortura y homicidio ocurrido en Collipulli, región de La Araucanía.
Cabe precisar que en la formalización a los detenidos se les informó los delitos que se les imputa y el grado de participación que habrían tenido en los hechos mencionados.
Por los delitos de secuestro agravado y secuestro con homicidio quedaron 10 de los 12 imputados. Sobre este último hecho, es importante señalar que, de acuerdo a los antecedentes recabados en la investigación, el cuerpo del hombre asesinado fue desmembrado y quemado, con el fin de hacerlo desaparecer.
En tanto, dos de los imputados quedaron investigados en un caso sólo por secuestro con homicidio y en el otro, por secuestro agravado.
Además, cinco quedaron investigados por porte de armas de fuego y otros dos por tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Medida cautelar
En la audiencia que se extendió por más de 7 horas, el juez de Garantía de Collipulli decidió aplicar la medida cautelar de prisión preventiva para los 12 imputados.
Al respecto, el fiscal regional, Roberto Garrido, señaló que la medida cautelar fue definida puesto que la libertad de los imputados presentaría un peligro para la sociedad y para la investigación.
Por su parte, el fiscal Miguel Ángel Rojas, vocero del Ministerio Público en La Araucanía, precisó que los imputados arriesgan la pena más alta vigente en Chile: Presidio perpetuo calificado.
Entre los detenidos, se incluye a los dos que resolvieron entregarse a la Fiscalía el pasado jueves, al advertir que el cerco policial se estrechaba en torno a ellos, a quienes se suman dos personas detenidas el viernes en Collipulli, otras dos aprehendidas en Vilcún, cinco detenidas el sábado en el domicilio de María Ancalaf Llaupe en la comunidad Choin Lafquenche del camino San Andrés, sector Victoria Unida a 17 kilómetros al oriente de Collipulli, y finalmente, quien este lunes se entregó, un hijo de la mujer.
Detalles del caso
Al momento, las diligencias desarrolladas en el lugar en que las víctimas estuvieron secuestradas han permitido levantar muestras que podrían arrojar evidencias biológicas, por cuanto hasta ahora se ha establecido que el cuerpo de uno de los secuestrados fue hecho desaparecer, usando soda cáustica y fuego, tras lo cual sus cenizas habrían sido lanzadas a un río.
En el lugar además se levantaron restos óseos que permanecen en el Servicio Médico Legal para establecer primero si son humanos y de ser así, verificar que correspondan a la víctima fatal, Edgardo Mardones, quien habría sido asesinado el 12 de junio, luego que los captores advirtieran que el segundo secuestrado, Ernesto Abello, había escapado.
Recordemos que Abello huyó lanzándose por un barranco, llegando prácticamente desnudo a un domicilio particular, desde donde inmediatamente contactaron a Carabineros.
De acuerdo a los antecedentes relatados por el propio Abello, él y Mardones fueron contactados por integrantes de la comunidad Choin Lafquenche para reparar una camioneta. En el lugar encontraron armas de fuego como escopetas, fusiles y armas de puño, las cuales tomaron pensando que estaban abandonadas y vendieron. Esto habría motivado a los responsables del secuestro.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
