Una deuda cercana a los $900 millones y la cual podría incrementar, es lo que denuncian los contratistas que prestaban servicios a CIAL, asegurando que el Gobierno no ha entregado una solución.

A pesar de esta situación, el diputado del PPD Ricardo Celis aseguró que los mismos dueños de la empresa conformaron otra constructora a sólo un mes de la quiebra .

No obstante, el hecho podría ser aún más complejo ya que CIAL -propiedad de Alejandro Becker- también debe remuneraciones a trabajadores del “El Rancho”, empresa que pertenece a la misma persona y que prestaba servicios a la constructora.

La supervisora de combustible de esa empresa, Jennifer Ortega, explicó la difícil situación que atraviesan, donde ni siquiera han podido cobrar el seguro de cesantía.

Una de las prestadoras de servicios en “El Rancho”, Marcia Aravena, dijo que CIAL debe cerca de $900 millones a los proveedores que han sido catastrados.

Sobre la nueva razón social de la empresa, el seremi del Trabajo, Patricio Sáenz, dijo que no es un tema que puedan resolver.

Además el 24 de julio el Ministerio del Trabajo conformará una mesa con los proveedores, para buscar soluciones a las millonarias deudas que CIAL mantiene con ellos.