Se llama Martina, vive en Punta Talca —en la comuna de Ovalle, perteneciente a la región de Coquimbo— y, como muchas niñas y niños estudiantes de sectores alejados, debe lidiar con la mala señal para realizar sus tareas producto de la crisis sanitaria.

El caso lo dio conocer su tía a través de redes sociales: “Martina tiene que estar con un Notebook (prestado) capeando el viento y el frío, buscando donde encontrar señal para poder conectarse”, indicó en Facebook, según consignó El Día.

La publicación se viralizó en poco tiempo y fue replicada por muchas personas. “Es una muy buena alumna, dentro del 40% vulnerable (Familia recolector de algas), pero no estudia gratis, paga un dineral, porque su madre ha tenido que optar por un colegio particular para que pueda ser alguien más y tener la posibilidad de ir a la universidad. (La ley SEP no existe en su colegio)”, señaló en el texto.

Ante esto, la tía de la estudiante conversó con El Ovallino aclarando que la publicación no la hizo “por pedir. Lo hice porque me llena de orgullo, ella tiene el primer lugar en su curso y considero que no corresponde que el Estado exija sin saber la situación de cada niño o le dé a unos y a otros no, por pagar un colegio. No saben el esfuerzo que hay detrás”.

“Al principio nos costaba mucho en el tema de ir a buscar señal porque acá la cobertura es mala. Íbamos cerca del mar o a un cerro cerca de la casa, pero ella es muy responsable porque a pesar del viento y del frío o lluvia, siempre asiste a sus clases aunque siempre se le corta la señal y se vuelve a conectar”, agregó la madre de la menor.

“Pero allí estoy yo para que la señal no se le vaya, ya que tengo que estar con la mano levantada Para que ella tenga señal y no se desconecte”, añadió.

En cuanto a otros obstáculos que ha tenido que enfrentar la estudiante, la madre señala que “al principio, sus trabajos los escribía a mano pero ahora ya puede imprimirlos porque tuvimos que instalar un inversor al panel solar, porque acá no hay luz eléctrica y tampoco tenemos generador eléctrico”.

Finalmente, la madre comenta que los profesores y el colegio al que asiste, conocen la situación de su hija y “valoran mucho lo que hace Martina por su superación y responsabilidad”.