"Esto no es una ley que el presidente Boric le guste y por eso recurrieron al veto", criticó el senador Felipe Kast, por la Ley de Usurpaciones.

El senador y presidente de la Comisión de Seguridad, Felipe Kast, confirmó este lunes un acuerdo con el presidente de la Cámara Alta, Juan Antonio Coloma, para despachar el veto del Gobierno a la Ley de Usurpaciones en octubre.

Recordemos que el Ejecutivo busca eliminar la “legítima defensa privilegiada” y hacer una separación en la proporcionalidad de las penas entre las usurpaciones violentas y las no violentas.

Al respecto, Kast explicó que “hemos hablado con el presidente Coloma y nuestro objetivo es que quede despachado en el mes de octubre del Senado para que ojalá en el mes de noviembre, las primeras semanas, ya pueda ser despachado también de la Cámara de Diputados”.

Respecto a su decisión de calificar el veto, que puede ser tanto supresivo, como aditivo, lo que además determinará su tramitación, el senador advirtió que “vamos a actuar apegado a la ley con mucha rigurosidad”.

De todas maneras, cuestionó a La Moneda, insistiendo en que “estamos muy desilusionados de que el Gobierno, en vez de celebrar una Ley de Usurpaciones, hoy día simplemente la haya querido velar. Creo que no es correcto lo que hicieron”.

Pero también, Kast refutó las críticas respecto a que la nueva legislación criminaliza a quienes viven en campamentos, los que podrían enfrentar penas de cárcel.

“Hay un acuerdo político que tuvimos cuando iniciamos esta ley, que los campamentos actuales no entraban dentro de las penas de cárcel de la Ley de Usurpaciones”, aclaró Kast.

“Entonces, si ellos argumentan de que hay un problema con esa redacción, bueno, que se hagan cargo de su propia reacción”, criticó.

“No solamente exceptuamos los campamentos históricos, sino que se le dio un plazo al Ministerio de Vivienda y Urbanismo para que de aquí a marzo del 2024 pueda incluir aquellos campamentos que tal vez hoy día no están en el catastro”, enfatizó.

Por último, el senador Kast apuntó que “esto no es una ley que el presidente Boric le guste y por eso recurrieron al veto. Yo creo que el presidente Boric tiene una sola alma y está con el Partido Comunista en esto y esa es la única explicación que tengo detrás de que hayan impulsado un veto a una ley que la gran mayoría de los chilenos la quiere con mucha fuerza”