Antes de morir el pasado martes, el abogado Rodrigo Pica redactó una iniciativa popular de norma para el Consejo Constitucional. En su texto, el abogado plantea "el derecho de ateo y agnóstico a no tener religión, y la no discriminación", lo que modificaría el artículo N° 16.13 del anteproyecto. Para que se estudie en el órgano, debe reunir un total de 10 mil firmas de aquí al 7 de julio.
Diversas muestras de reconocimiento tuvo Rodrigo Pica Flores, ministro del Tribunal Constitucional, tras confirmarse su muerte el pasado martes.
El abogado de 44 años falleció en las dependencias de la Universidad Central, donde impartía clases de magíster.
Tras ello, el propio TC, el Colegio de Abogados, la Gran Logia de Chile y una decena de casas de estudio le rindieron homenaje.
Algo que llamó la atención esta semana fue una iniciativa popular de norma redactada por Pica, con el fin de ser discutida en el Consejo Constitucional.
Hasta este miércoles se podían ingresar propuestas a la plataforma de la Secretaría de Participación Ciudadana.
El órgano informó que se plantearon 1.292 ideas, entre las que destaca una del fallecido abogado. “Proteger no sólo el derecho de elegir religión o confesión, también el derecho de ateo y agnóstico a no tener religión, y la no discriminación”, se titula.
En ella se plantean diferentes modificaciones al artículo N° 16.13 del anteproyecto elaborado por la Comisión Experta.
La iniciativa popular de norma de Rodrigo Pica
La iniciativa de Rodrigo Pica señala que “nadie puede ser obligado a adoptar ni profesar ni practicar una determinada religión en contra de su voluntad”.
“La adscripción a una religión no puede ser utilizada como un factor determinante en el ingreso a establecimientos educacionales ni para la celebración, mantención o término de contratos de trabajo o de prestación de servicios”, agrega.
Asimismo, sostiene que “toda discriminación por motivos religiosos es ilegítima. Nadie podrá ser discriminado por proclamarse agnóstico o ateo”.
El texto planteado por el jurista también planea que nadie podrá ser obligado a recibir clases de religión contra su voluntad.
“En el caso de los menores de edad, corresponderá a los padres, o a los tutores en su caso, manifestar si consienten o no en que sus hijos las reciban en establecimientos educacionales que la impartan, detalla.
Una de los párrafos que mantiene es que las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias, los cuales “estarán exentos de toda clase de contribuciones”.
“Las iglesias y confesiones podrán acceder al reconocimiento de su personalidad jurídica mediante un sistema de registro de estatutos que determinará la ley. El Estado no podrá dar trato preferencial a religión, iglesia ni confesión alguna”, se añade.
Finalmente, Rodrigo Pica escribió que el Estado proclama la “plena igualdad y respeto a todas las iglesias y confesiones que se constituyan de tal forma, en conformidad a la ley”.
De las 1.292 iniciativas populares de norma planteadas, sólo llegarán a discutirse en el Consejo Constitucional las que alcancen 10 mil firmas con Clave Única.
Las personas pueden ingresar al portal del órgano hasta el próximo 7 de julio y está permitido respaldar un máximo de diez propuestas.
