La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió a la nueva denuncia de violencia intrafamiliar en contra del jugador de Colo Colo, Jordhy Thompson. En ese sentido, aseguró que la violencia contra la mujer es un problema estructural que debe ser tomado en serio y destacó la importancia de las medidas de prevención.

Durante esta jornada la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió a la nueva denuncia de violencia intrafamiliar en contra de Jordhy Thompson, jugador de Colo Colo.

Cabe recordar que, a mediados de marzo, el jugador de 18 años fue apartado del resto del plantel albo tras la difusión de un vídeo en que agredía a su -en ese momento- novia.

En ese contexto, Orellana indicó que desde que tomaron conocimiento de la primera denuncia “pusimos a disposición de la víctima nuestros dispositivos del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, haya o no abogado particular”.

Agregando que desde el comienzo “instamos al club y señalamos que no estábamos de acuerdo con el abordaje que se estaba haciendo porque la violencia contra las mujeres no es un problema de frustración deportiva“.

“No corresponde abordarlo desde el psicólogo deportivo porque la violencia contra las mujeres no surge porque alguien esté frustrado por no estar rindiendo en la cancha o algo así”, aseguró la ministra Orellana.

Esto porque “la violencia contra las mujeres es un problema estructural que debe ser tomando en serio por todas las instituciones incluyendo, y por cierto, a los clubes deportivos, sobretodo por el impacto social que tienen en mucha población”.

La importancia de las medidas preventivas

En cuanto al rol de los clubes y las medidas de prevención, la titular del Ministerio de la Mujer afirmó que es necesario revisar el modelo formativo porque “los deportistas pasan gran parte de su etapa formativa, no con su familia o con su entorno, sino que más bien con el equipo y con los equipos técnicos”.

Asimismo, agregó que “vamos a seguir estando a disposición, como Ministerio, de la víctima de esta y de todas las formas de violencia (…) para tener una ley integral que establece obligaciones preventivas para todos los sectores, incluyendo el del deporte”.

Incluyendo a los actores que son de carácter privado para que “tomen cartas en el asunto porque no necesitan que la ley los obligue para repudiar la violencia contra la mujer“.