El Gobierno quiere que una mesa técnica le ayude a volver más atractiva la idea de las 40 horas laborales, proyecto que lleva años empantanado en la Comisión de Trabajo del Senado. Justamente allí la sola composición de sus miembros ya representa la primera piedra en el camino para el nuevo oficialismo: hace mucho tiempo que la centro derecha no ocupaba tres de los cinco puestos de la instancia.

El Gobierno y el oficialismo encienden motores para apostar con todo a favor del proyecto de 40 horas laborales y hacer de la idea una realidad.

Pero el escenario político que le espera a la iniciativa es poco auspicioso para las intenciones del Ejecutivo.

La medida inició su tramitación hace cuatro años y de hecho ya superó su primer trámite constitucional.

No obstante, está parada en la Comisión de Trabajo del Senado, que por primera vez en mucho tiempo cuenta con mayoría de la centro derecha.

De los cinco senadores integrantes, dos son cercanos al Gobierno y tres pasaron del oficialismo a la oposición: Loreto Carvajal (PPD), Gastón Saavedra (PS), Rodrigo Galilea (RN), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) e Iván Moreira (UDI).

Y en línea con el acuerdo legislativo, Cruz-Coke debería ascender a la presidencia de la instancia.

Es decir, de no llegar a acuerdos ni acercar posturas, Chile Podemos Más tendría el sartén por el mango en esta comisión, que justamente debe revisar el proyecto de 40 horas en su segundo trámite.

Desde la oposición no existe una opinión negativa generalizada del texto, pero sí se pide cautela, que no haya celeridad en tramitar, que se produzca un debate amplio – lo que alarga los plazos – y que se incorpore gradualidad a lo largo de esta gestión.

“Me parece que no hay que precipitar la discusión de las 40 horas”, dijo por ejemplo Moreira.

“Hay que hacerlo sobre la base de poner todos los elementos técnicos con seriedad. Se va a aprobar, pero tiene que tener una gradualidad dentro del gobierno de Boric”, aclaró.

Y aquí asoma la idea de separar el proyecto. ¿Cómo? Priorizando sectores donde el impacto de la reducción de jornada no disturbe tanto el día a día, teniendo en cuenta que 40 horas laborales significará algo distinto en cada área productiva del país.

En conversación con Bío Bío, Cruz-Coke prometió que él y su sector colaborarán con La Moneda, siempre que haya argumentos racionales y lógicos en la mesa.

Gobierno anuncia mesa de trabajo para “apurar el tranco”

Ayer jueves, el gobierno de Boric anunció la conformación de una mesa técnica con distintos sectores políticos y económicos para un debate pre legislativo, que ayude a modificar el proyecto de 40 horas y darle viabilidad política

En el marco del inicio de las tratativas, la diputada Carol Cariola (PC), una de las firmantes, incluso se reunió con la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y con la Coordinadora por las 40 Horas.

“Vamos a constituir una mesa técnica con trabajadores y pequeñas y medianas empresas para hacer un trabajo pre legislativo que nos permita que cuando presentemos nuevamente indicaciones podamos legislar este proyecto y hacerlo realidad”, dijo al respecto Jara.

Actualmente a muchos les gusta el proyecto tal como está, pero los indecisos y los detractores ponen su lupa en las dudas existentes sobre cómo el mercado laboral y todos sus sectores implementarían esta modificación, que de paso conlleva una absorción de costos y estudios de productividad.

40 horas para el 1 de mayo

Los más entusiastas no decaen e incluso piden avanzar lo más rápido posible y que la mesa técnica trabaje velozmente.

Uno de ellos es justamente el senador Saavedra, que quiere que el Gobierno junto al Congreso pisen el acelerador y se tramite durante abril.

“El proyecto debería tener celeridad suficiente para que esté listo el 1 de mayo porque esta es una demanda histórica”, señaló.

“Se requiere que hoy, en pleno siglo XXI, el país tenga una jornada que humanice el trabajo, las relaciones laborales”, enfatizó.