Jaime Orpis, exsenador de la UDI, ingresó este viernes a la cárcel para cumplir penas por el denominado caso Corpesca. Esto, luego que la Undécima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmara el cumplimiento efectivo de la penas privativas de libertad. En concreto, fue condenado a 5 años y un día por el delito de fraude al Fisco, y a 600 días por cohecho.

Este viernes, el exparlamentario de la UDI, Jaime Orpis, se presentó en el Centro de Justicia este jueves para cumplir sus respectivas condenas por el denominado caso Corpesca.

Esto, luego que la Undécima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmara el fallo del Tercer Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de la capital, que ordenó el cumplimiento efectivo de la penas privativas de libertad.

Cabe recordar que Orpis fue condenado a 5 años y un día por el delito de fraude al Fisco, y a 600 días por cohecho.

Sin embargo, el exlegislador gremialista presentó una acción judicial al tribunal de alzada de la región Metropolitana, donde pedía cumplir de manera efectiva solamente el delito de fraude al Fisco, mientras que el ilícito de cohecho pedía cumplirlo en libertad vigilada.

Ana Luisa Jouanne, su esposa, aseguro que “él jamás hizo ninguna acción para pedir una defensa corporativa que lo salvara de esta situación. Eligió un camino propio, que era el de reconocer, de asumir su responsabilidad”.

Asimismo, agregó que “quedó claro que nunca hubo enriquecimiento personal, sino que el uso de las platas fue enteramente al pago de la actividad política y de las campañas políticas”.

Sobre el delito de cohecho, dijo que “pagará con cárcel algo de lo que es inocente. Acata y respeta el fallo de tribunales y lo hará en paz, apoyado en su fe. (…) No es un fresco, es un hombre honesto y asumió su responsabilidad”.

Por su parte, el abogado de Orpis, Alejandro Espinoza, afirmó que “el fallo se va a cumplir y acatar en su totalidad”.

Asimismo, apuntó contra instituciones como el SII, Consejo de Defensa del Estado y el Ministerio Público. “Respecto de algunos han tenido una mano rigurosa e implacable, y en el caso de otros se ha hecho vista gorda y se ha tenido una mano blanda”.

“Eso explica por qué, no obstante el financiamiento ilegal de la política ha sido y fue una práctica generalizada de todos los sectores políticos, solamente una persona en Chile termine cumpliendo una pena privativa de libertad. La justicia no ha sido pareja”, conluyó.