Tras años de complicaciones médicas, este jueves se confirmó la muerte de Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto Pinochet y quien es catalogada por muchos como el artífice del rol que cumplió su esposo en el régimen militar desde 1973 a 1990. La oriunda de Antofagasta también fue investigada por la justicia por el Caso Riggs, por malversación de caudales públicos, y por Cema Chile, organismo que lideró hasta agosto de 2016.

Este jueves se confirmó la muerte a los 99 años de Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto Pinochet.

Pero quién era y cuál fue su rol durante la dictadura cívico militar desde 1973.

Nació en Antofagasta el 10 de diciembre de 1922, hija del abogado y político radical Osvaldo Hiriart, y de Lucía Rodríguez.

A los 10 años llegó a Santiago y cursó sus primeros estudios en el Liceo San Bernardo. En septiembre de 1942 su vida dio un vuelco al conocer al entonces subteniente del Ejército, Augusto Pinochet, con quien se casó al año siguiente y tuvo 5 hijos.

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Hiriart fue una de las personas que más influyeron en el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y fue determinante en que Pinochet asumiera como comandante en jefe del Ejército.

Desde el inicio de la dictadura comenzó a aparecer en los medios de comunicación, destacando la imagen de su esposo.

En entrevista con el medio español RTV en 2007, afirmó que entregó su vida tras la asunción de Pinochet.

En la biografía no autorizada de Hiriart realizado por la periodista Alejandra Matus, donde la catalogó como una mujer frustrada por no contar con las comodidades materiales y forzada a casarse a los 19 años con un simple militar.

A juicio de la periodista, Pinochet sin Lucía no habría ocupado el primer lugar en la dictadura.

El 16 de octubre de 1998, cuando Pinochet estaba internado en una clínica en Londres se enteró de su arresto por el caso Riggs, por su implicación en los delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas, desaparición de personas durante la dictadura en Chile.

En enero de 2016, el Consejo de Defensa del Estado, solicitó abrir dicho caso, que comenzó en 2004 cuando se encontró una serie de sociedad que tenía el dictador en ese banco, y donde estaría involucrada la fundación que presidió Lucía por más de 40 años, Cema Chile.

La mujer había concreado suculentos negocios vendiendo terrenos de Cema Chile en el sur del país. El último se registró en Chillán en 2014, por más de 760 millones de pesos.

Hizo de Cema Chile una organización de jerarquía de tipo militar, llegando a tener 35 mil voluntarias y cerca de un millón de socias, donde las esposas de los generales se encargaban de las relaciones sociales y las cónyuges de los soldados cumplían labores en terreno.

En su último discurso como comandante en jefe del Ejército, Pinochet agradeció a su esposa por el apoyo y comprensión.

El 10 de diciembre de 2011, cuando se conmemoraron los 5 años de la muerte de Pinochet, su viuda aseguró que nunca terminará la campaña de desprestigio contra el matrimonio.

El caso Quemados fue otro de los procesos legales que persiguió a la mujer, donde Carmen Gloria Quintana la acusó de encubrir y avalar los crímenes en la dictadura.

El 8 de julio de 2016, renunció a la presidencia del directorio de la Fundación de Apoyo Social (FAS), heredera del patrimonio de Cema Chile.

El 14 de diciembre de 2016, tras la reapertura del caso Cema Chile, fue interrogada por primera vez como imputada por presunta apropiación indebida. Al respecto afirmó que nunca se desviaron dineros para fines particulares suyos o de su familia, afirmando que ningún centavo pasaba por ella.

Al año siguiente se reportó que padecía de depresión, demencia senil y trastornos digestivos.

Su último y sorpresivo acto público se produjo el 10 de diciembre de 2019, en la Fundación Pinochet donde se conmemoró el aniversario número 10 de la muerte de su esposo.

Desde entonces solo se supo de sus constantes ingresos al Hospital Militar por problemas de salud.

Cuando cumplió 98 años se difundió una foto de la celebración, donde salía acompañada de familiares.

La muerte de Hiriart se produce a solo días de que el Consejo de Defensa del Estado pidiera la disolución definitiva de Cema Chile.